Barcelona y otras 40 ciudades abogan por combatir los extremismos violentos desde la prevención

Colau alerta de violencia de extrema derecha y de "derivas violentas" que surgen de la polarización

Barcelona y otras 40 ciudades de un total de 18 estados europeos han abogado este miércoles por combatir los extremismos violentos desde la prevención, según la Declaración de Barcelona, que ha leído la alcaldesa, Ada Colau, en la inauguración de la cumbre de alcaldes Alianza de Ciudades Europeas contra el Extremismo Violento.

"La amenaza de un extremismo violento es un fenómeno que exige a las autoridades locales enfoques a largo plazo y transversales" que creen una cultura de diversidad sin violencia, ha leído Colau en el encuentro en Barcelona, promovido por el Congreso de Autoridades Locales y Regionales del Consejo de Europa, del Foro Europeo de Seguridad Urbana (Efus) y del consistorio, con la cooperación de la Generalitat.

Las ciudades se comprometen a promover el diálogo intercultural e interreligioso y combatir las todas la marginación, y avisa: "El extremismo violento es mucho más amplio que el terrorismo, y no se trata principalmente de una cuestión religiosa. Es fundamentalmente una aceptación de la violencia como medio y un rechazo a las raíces y lo valores democráticos".

Colau ha resaltado en su intervención que la misma "violencia asesina" que amenaza a ciudades de todo el mundo golpeó a Barcelona con los atentados del 17 de agosto, que hirió a la ciudad pero también la fortaleció, especialmente gracias a la respuesta de la ciudadanía, y ha apostado por avanzar hacia ciudades más seguras sin poner en riesgo valores democráticos.

GRUPOS DE EXTREMA DERECHA

La alcaldesa ha destacado que toda Europa ve con preocupación como arraigan "populismos xenófobos y radicalismos religiosos" que buscan generar odio y romper puentes, también con acciones violentas de grupos de extrema derecha, que se dan también en España.

Son "derivas violentas que pueden surgir en diferentes procesos de polarización que afectan a la sociedad", que se evidencia también en las redes sociales, ha dicho Colau, que ha sostenido que la ciudadanía debe ser un aliado en la prevención de los extremismos violentos.

"Una sociedad civil fuerte es una sociedad civil claramente protectora ante los extremismos violentos. Es la mejor de las prevenciones", ha defendido la primera edil, que ve crucial la atención a los jóvenes y las oportunidades que perciben que la sociedad les ofrece.

MÁS PUENTES Y MENOS MUROS

El presidente del Efus, Willy Demeyer, ha apostado por impulsar programas de prevención ante lo que ha descrito como una cuestión compleja, y ha defendido que la radicalización violenta se combate también desde la cohesión social.

La vicepresidenta del Congreso de Autoridades Locales y Regionales, Gunn Marit Helgesen, ha avisado de que los actos de violencia no son hechos aislados y de que la radicalización es demasiado a menudo una reacción a la exclusión social, y ha defendido: "Necesitamos crear puentes, en lugar de crear muros".