El resultado del 20-D, visto desde el 'sí' y el 'no' a la independencia

Ya se sabe que la política convierte en máxima el refrán. Los números dan un solo resultado de las elecciones generales en Catalunya, pero el color es muy distinto según el cristal ideológico con que se interpreta. Uno y otro bloque, independentistas y contrarios a la independencia, pueden encontrar argumentos para defender sus tesis. He aquí algunos datos que pueden servir para las conversaciones navideñas.

EL 20-D, DESDE LA ÓPTICA INDEPENDENTISTA

Menos participación. En las elecciones al Parlament del 27-S, la participación llegó al 74,95%, mientras que en los comicios generales del 20-D fue del 70,98%. Acudió menos gente a las urnas, especialmente en las dos demarcaciones donde los independentistas obtienen mejores porcentajes de votos: Girona (67,41% de participación) y Lleida (66,72%). En concreto, el domingo pasado fueron a votar 355.869 catalanes menos que hace tres meses.

Más voto independentista que nunca. Estas fueron las primeras elecciones generales en las que Convergència, en esta ocasión bajo la marca Democràcia i Llibertat (DL), defendió la independencia de Catalunya. La candidatura que encabezaba Francesc Homs sumó en estos últimos comicios 565.501 votos y ERC, 599.289. Es decir, 1.164.790 papeletas que representan de largo la mayor cifra que ha obtenido nunca la defensa de la secesión en los comicios a las Cortes españolas.

Diputados independentistas

CDC y ERC tenían 13 diputados en el Congreso (10 + 3) en la pasada legislatura. Los otros seis parlamentarios de los 16 que consiguió CiU en las elecciones generales del 2011 se los quedó Unió cuando se rompió la federación nacionalista. Ahora, republicanos y convergentes tienen 17 escaños (9 + 8) abiertamente independentistas. Además, ERC ha batido el récord de ocho escaños del 2004, cuando Josep Lluís Carod-Rovira fue el cabeza de cartel.

La ausencia de la CUP. La CUP, que en las elecciones catalanas del 27 de septiembre obtuvo 337.794 votos (el 8,21% del total) y 10 diputados en el Parlament, no se presentó a las elecciones generales, por lo que el independentismo perdió apoyos por ese flanco. Además, los dirigentes de la fuerza anticapitalista hicieron un llamamiento a la abstención el 20-D. Hay un porcentaje de catalanes que no fueron a votar porque ya han desconectado de España.

El papel de En Comú Podem. Aunque En Comú Podem no es partidaria de la ‘independencia exprés’, sí que defiende el derecho a decidir. Asimismo, entre los votantes de esta fuerza de la izquierda alternativa también hay un porcentaje de independentistas. Según un sondeo del GESOP publicado por este diario el primer día de campaña, el 31,9% de los catalanes que apoyaron a la CUP el 27-S tenían previsto apostar por En Comú Podem en las elecciones generales.

EL 20-D, SEGÚN LA ÓPTICA NO INDEPENDENTISTA

Derrota independentista en votos y escaños. De los 47 diputados que se elegían en Catalunya en las elecciones generales, solo 17 son de partidos independentistas. Estas fuerzas, además, perdieron en votos. ERC y la marca de Convergència sumaron 1.164.790 papeletas. El PSC, Ciudadanos y el PPC consiguieron 18 escaños y 1.495.810 votos (331.020 más). Si se agrega a En Comú Podem (en tanto que contrario a la ‘secesión exprés’), a Unió, a UPD y a Vox, la ventaja respecto de ERC+CDC es superior a los 1,3 millones.

Junts pel Sí, a la baja. En las elecciones del 27-S, ERC, Convergència y sus otros socios de Junts pel Sí obtuvieron 1.628.714 votos (el 39,59% del total). En los comicios generales bajaron a 1.164.790 papeletas y el 31,06%. Se dejaron por el camino 463.924 apoyos y 8,53 puntos porcentuales. El PSC, Ciudadanos y el PPC juntos también perdieron unos 100.000 sufragios entre unas votaciones y otras, muchos de ellos para ir a En Comú Podem, pero mantuvieron el porcentaje de voto en el 39%.

El PSC, cerca de ERC y batacazo convergente. ERC fue la segunda más votada el 20-D en Catalunya, pero solo superó al PSC en 10.268 papeletas. En cuanto a CDC, su batacazo fue considerable. Cuarta en Catalunya con ocho diputados y sexta en la provincia de Barcelona, perdió casi la mitad de apoyos (450.190) respecto de los que obtuvo CiU en el 2011, cuando ganó. Cierto. Entonces iba con Unió, pero las elecciones han demostrado que ese partido estaba sobrerrepresentado. Además, CDC concurrió con Demòcrates de Catalunya, escisión de la fuerza democristiana.

El papel de En Comú Podem. El bloque independentista subraya ahora que no se puede hablar de En Comú Podem como contrario a la independencia. En cambio, a Ada Colau le dijeron de todoAda Colau por hablar de Madrid como “capital” y “aliada de Catalunya”. Tampoco Pablo Iglesias se salvó de los ataques tras decir que apoya el referéndum pero que en él haría campaña para que Catalunya continuara en España.

Escocia, espejo roto. El Partido Nacionalista Escocés (SNP) arrasó en las elecciones al Parlamento del Reino Unido del pasado mes de mayo. Logró 56 de los 59 escaños en liza en Escocia, nada que ver con las cifras del soberanismo catalán el 20-D. Se puede decir que el sistema electoral de tipo mayoritario (el más votado se queda el escaño ) que rige en el Reino Unido facilitó esa situación, pero también es verdad que la ley electoral española favoreció a los soberanistas el 20-D y el 27-S.