Garzón acusa a Podemos de hacer política de fichajes y de virar al centro por interés electoral

Una única concesión y toda una ráfaga de ataques. El candidato de IU a las elecciones legislativas, Alberto Garzón, ha admitido esta mañana que recibió una llamada de Pablo Iglesias, ayer por la tarde, en la que le comunicó su decisión de poner fin a las conversaciones para llegar a un pacto porque no veía "margen de negociación" alguno tras la reunión que habían mantenido sus representantes. Es el único matiz benevolente que ha mostrado el dirigente de IU  en la explicación de porqué no ha sido posible un acuerdo con Podemos.

En un desayuno informativo en Madrid, Alberto Garzón ha acusado a Podemos de romper unilateralmente las conversaciones sin motivos sólidos. Aduce que IU estaba dispuesta a hablar "de todo" para conseguir un proyecto solvente de unidad popular. En ese "de todo" Garzón no especifica si los suyos pusieron sobre la mesa, como asegura Podemos, el imperativo de que el acuerdo se materializase como una coalición electoral estatal con las siglas de IU, pero sí advierte de que se siente "orgulloso" de la "mochila" de "principios y valores" que significa esa marca.

Garzón ha aprovechado las explicaciones para cargar contra la fuerza morada. Ha acusado a Podemos de utilizar la política como un mercadeo. "La unidad popular no es un mercado de fichajes", ha señalado y ha admitido que ha percibido que la única intención del partido de Iglesias era que él se sumara al proyecto podemista. "Han sido ofrecimientos públicos y otras veces privados por diversas personas", ha anunciado, "pero la política no es un mercado de fichajes".

DE CARA A LAS ELECCIONES

El candidato de IU ha afeado a Podemos un viraje hacia el centro desde las elecciones europeas  de marzo de 2014 hasta la actualidad y ha afirmado que esta modificación queda patente en el programa electoral -a pesar que todavía está en fase de elaboración y no se ha dará a conocer hasta final de octubre-. "Podemos está girando al centro con motivos electorales" ha reprochado, y ha concretado que existe en el partido una "visión predominante de que son una maquinaria electoral engrasada para diciembre", en una evidente alusión a las tesis defendidas por el número dos, Íñigo Errejón. "Han cambiado su programa y su discurso desde las europeas. Nosotros no hemos cambiado", ha insistido Garzón.

Según el malagueño, la ruptura de negociaciones "beneficia al bipartidismo" y se muestra convencido de que "ayer fue un día de felicidad en Ferraz y Génova".

Alberto Garzón ha confirmado que se presentará a las primarias de Ahora en Común, aunque no sabe todavía si podrá presentarse con esta marca electoral el 20-D, puesto que ha sido registrada en el ministerio de Interior por los promotores de la misma, que han abandonado el proyecto, para evitar que computa contra Podemos. Garzón ha descartado que la ruptura afecte a los acuerdos que IU ha establecido en Catalunya y Galicia con el partido de Pablo Iglesias, con el que, asegura, seguirá manteniendo una buena relación de amistad.