Así sería el divorcio de CiU

Si el ultimátum de CDC a Unió CDCUnió deriva en la fractura de CiU, los dos partidos que ahora la integran tienen marcado en los estatutos de la federación el camino a seguir en ese proceso. Uno de los puntos establece que, si la federación nacionalista se disolviera "por cualquier causa", ninguna de las dos fuerzas que la componen podrá utilizar el nombre Convergència i Unió ni las siglas CiU, ni "por sí solos" ni "con otros partidos políticos".

El apartado de los estatutos de CiU que lleva por título 'De la coalición, federación y disolución' apunta, en su artículo 68, que el caso de ruptura se daría "por el acuerdo válidamente adoptado de sus miembros, por la declaración explícita de uno de sus miembros fundadores y por las demás causas que prevé la ley".

Tras la consulta interna de Unió del pasado domingo sobre el 'procés', Convergència urgió este lunes a su socio a asumir la hoja de ruta independentista (pactada por CDC, ERC y las entidades soberanistas) o a finiquitar la federación. La posición alejada del independentismo del líder democristiano, Josep Antoni Duran Lleida, se había impuesto, aunque con un resultado ajustado, a la de los críticos.

UNA "COMISIÓN LIQUIDADORA"

Si, como se prevé, Unió no acepta las exigencias de Convergència, y eso llevara a la fractura entre ambos socios, la Comisión Ejecutiva Nacional (CEN) nombraría entonces una "comisión liquidadora paritaria", integrada por cuatro miembros, que se encargaría, sostienen los estatutos, "de todas las operaciones materiales y económicas que la liquidación comporta". La comisión trabajará en ese caso con un calendario previamente fijado y "rendirá cuentas de su actuación a la CEN", apuntan los estatutos.

Duran ha convocado para este miércoles una reunión del comité de gobierno de Unió para decidir sobre el ultimátum lanzado por CDC.