Las tensiones del modelo territorial

Montoro revisará el fondo de liquidez para intentar aliviar a las autonomías

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ayer, en el Cercle d'Economia.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ayer, en el Cercle d'Economia.

RAFA JULVE / AGUSTÍ SALA
BARCELONA

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El presidente del Cercle d'Economia, Antón Costas, abrió ayer la presentación de una conferencia del ministro Cristóbal Montoro en Barcelona reclamándole «valentía» para impulsar un nuevo modelo de financiación. Dos horas después, vista la perorata del titular de Hacienda ante cerca de 200 empresarios y directivos, a Costas no le quedó más remedio que rebajar el tono y pedirle solo a su invitado que haga lo posible para que el Gobierno central «pestañee un poquito» en el debate sobre el reparto fiscal autonómico. Porque como comprobaron los asistentes, la mayoría más centrados en ese aspecto que en la consulta del 9-N, la postura del Ejecutivo es inamovible: nada de abrir ese melón ahora porque «no hay dinero» y porque no es momento de generar «agravios comparativos». A cambio, el ministerio intentará calmar a las comunidades «reestructurando» los créditos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para que hagan frente a sus deudas.

Durante su discurso en el Cercle d'Economia, Montoro dio a entender que el Gobierno central asumiría los intereses del FLA, lo que generó gestos de asombro positivo entre los presentes, incluidos algunos representantes de CiU. Sin embargo, en declaraciones posteriores a los periodistas, el ministro fue menos explícito y echó agua al vino al no aclarar la fórmula definitiva: o bien se reducirán los costes financieros del fondo de liquidez o bien se «aplazará» el pago del capital principal del mecanismo, que debía empezar a devolverse transcurridos los dos años de carencia pactados.

MANO DURA CON EL DÉFICIT / Con esta medida, el titular de Hacienda pretende «aportar liquidez» a autonomías que están sufriendo para ajustar el déficit público al 1% de su PIB. Entre ellas están Andalucía, la Comunitat Valenciana y Catalunya (que pagó en febrero 503 millones por intereses correspondientes al FLA del 2013). Pero ese desahogo del que se supone que disfrutarán dichos territorios no correrá a fondo perdido para Hacienda.

«No se darán más facilidades para incumplir el déficit, sino para todo lo contrario», advirtió Montoro. Además, es de esperar que todo lo que se suavice repercutirá en el futuro sistema de financiación, aunque el ministro reiteró su oposición a llevar a cabo una reforma integral del modelo. «A mí no me gusta y promoví el voto de mi partido en contra [de esa fórmula]», aseveró, pero insinuó también que no está dispuesto a llevar a cabo grandes cambios en estos momentos no solo porque no hay más dinero a repartir, sino también porque no quiere dar la sensación de que está cediendo a las presiones de los soberanistas catalanes.

«EL VUDÚ NO EXISTE» / Arropado por dirigentes del PPC como Alicia Sánchez-Camacho y Enric Millo, el ministro sabía que no contaba con muchos más fans entre el auditorio. Por eso trató de buscar complicidades al alegar que le ha tocado gestionar una dura crisis y que es consciente de que no genera muchas simpatías tampoco entre los ayuntamientos, a los que  ha apretado las clavijas para que cuadren las cuentas. «Yo soy la prueba viva de que el vudú no existe», bromeó para distender el ambiente.

También quiso vender optimismo al asegurar que no serán necesarios más recortes: solo «conteniendo el gasto» se reducirá el peso de este sobre el PIB en un punto o 10.000 millones gracias al crecimiento previsto. Pero ni esos gestos sirvieron para lograr los aplausos y ovaciones que obtuvieron otros días personalidades como el ponente de la Constitución Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, a quien muchos socios del Cercle agradecieron el 9 de abril su apuesta por un pacto fiscal.

ORDINALIDAD Y SOLIDARIDAD / Ayer Costas ni siquiera llegó tan lejos y reclamó un modelo que responda a una solidaridad «sostenible» y que respete la ordinalidad (que las comunidades que más aportan no queden por debajo de las que son receptoras netas en la cuenta final), esto es, una propuesta muy parecida a la del propio PPC que Hacienda evita contemplar. Montoro miraba a otro lado, pero no evitó que el  presidente del Cercle insistiera en reclamarle que en la reunión entre Rajoy y el president Mas se empiece a «negociar» esa cuestión y no se hable de la consulta «a secas».