Rubalcaba descarta la ruptura con el PSC, pero pide una revisión de la relación

Pere Navarro y Alfredo Pérez Rubalcaba, en el mitin final de campaña del PSC, el pasado noviembre.

Pere Navarro y Alfredo Pérez Rubalcaba, en el mitin final de campaña del PSC, el pasado noviembre. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / Madrid

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No habrá ruptura, pero tampoco se actuará mirando hacia otro lado, como si aquí no hubiera pasado nada. Molesto con el PSC, y presionado por la parte más jacobina del PSOE para que tenga un gesto de autoridad, Alfredo Pérez Rubalcaba ha propuesto este martes una solución de compromiso para que ambos partidos continúen trabajando juntos. Horas antes de que esta tarde los diputados del PSC voten por vez primera en la historia distinto del PSOE (los primeros apoyarán la consulta en Catalunya y los segundos no), el jefe de la oposición ha pedido la "revisión" de las relaciones entre ambos.

Rubalcaba no ha sido muy prolijo en los detalles, pero el esquema que ha propuesto sería este: el PSC no hablará de España sin "hablar antes" con el PSOE, y el PSOE no hablará de Catalunya sin "hablar antes" con el PSC. Es decir, reglas claras. Un acuerdo así habría evitado que el primer secretario de los socialistas catalanes, Pere Navarro, pidiera la semana pasada la abdicación del Rey sin haberlo tratado antes con Rubalcaba. La consulta sobre la independencia es distinta, porque aunque también afecta al resto de España, la dirección socialista reconoce que se trata de una cuestión muy singular de Catalunya, y también porque la discrepancia entre los dos partidos fue pactada, como adelantó este diario en su día.

Posiciones "mayoritarias"

El jefe de la oposición ha intentado restar importancia a las diferencias sobre el derecho a decidir, ya que estas no son nuevas, sino que vienen plasmándose desde antes incluso de la campaña catalana. Y también, en un mensaje dirigido a los dirigentes del PSOE y del PSC que abogan por la ruptura entre ambos partidos, ha explicado que la posición del primero sobre el referendo es la "mayoritaria" en España y la del segundo la "mayoritaria" en Catalunya. Según su entorno, se trata de un aviso a quienes abogan por el divorcio, como el extremeño Guillermo Fernández-Vara, de que si el PSOE se presentara en Catalunya sería un partido "minoritario". Y sin esta autonomía resulta muy complicado que los socialistas vuelvan al Gobierno. 

"Lo que el PSOE y el PSC no van a hacer es cuestionar un modelo de relación que ha permitido que España y Catalunya se entiendan bien", ha señalado Rubalcaba poco después de que Fernández-Vara invitase a la ruptura con un "fue bonito mientras duró". Así como se reunió ayer en Madrid con la cúpula de los socialistas catalanes (Navarro y Antoni Balmón), el secretario general del PSOE ha iniciado una ronda de contactos con los barones territoriales más incómodos con la deriva del PSC para intentar que la sangre no llegue al río. Las cúpulas de los dos partidos se esfuerzan en minimizar los daños.

"El PSC no es el PSOE y el PSOE no es el PSC. Pero los dos somos socialistas, no nacionalistas. Ninguno de los dos estamos a favor de la independencia de Catalunya. Si algún día se produce una consulta, que yo creo que no debería producirse, el PSC votaría que no, como el PSOE. Pero es verdad que hay una divergencia. Aun así, tengo que decir que el PSC es coherente, porque va a votar lo mismo aquí y allí". explicó Rubalcaba. Es decir, en el Congreso y en el Parlament, a diferencia de CiU e ICV, cuyas resoluciones sobre el derecho a decidir, que apoyarán esta tarde los socialistas catalanes en el Congreso, suponen una importante rebaja, en parte para poner en un brete al PSC, de sus reivindicaciones territoriales en Catalunya.