Negociaciones con los independentistas

El Gobierno se cierra al pacto fiscal y fía el apoyo de ERC y Junts en Presupuestos a las inversiones y compromisos de investidura

En Moncloa esperan al desbloqueo de las cuentas catalanas para mover ficha. Sin presupuestos de la Generalitat, explican, Aragonès podría anticipar las elecciones y “eso cambiaría todo el escenario”

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante su intervención en un reciente desayuno informativo.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante su intervención en un reciente desayuno informativo. / David Castro

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El pacto fiscal para Catalunya es una línea roja del Gobierno en las negociaciones de Presupuestos. Un rechazo que transmiten de forma preventiva desde el equipo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pues esta demanda no ha sido puesto sobre la mesa ni por ERC ni por Junts según fuentes directas de las negociaciones. Tampoco ningún acuerdo en lo relativo a un referéndum pactado. En público, los republicanos sí aprovecharon la sesión de control al Gobierno de este martes en el Senado para reclamar a Sánchez que se aborde una “financiación singular” y el propio president de la Generalitat ha avanzado que presentará su propuesta la próxima semana.

La única vía que desde el Ejecutivo están dispuestos a explorar pasa por reconocer algún tipo de singularidad de Catalunya, al igual que de otras comunidades autonómicas, en el nuevo sistema de financiación autonómica. Sin embargo, su reforma no está garantizada ni siquiera a medio plazo, por lo que fuentes de Moncloa fían el apoyo de los independentistas a los Presupuestos a incrementar las inversiones para Catalunya y avanzar en los compromisos incluidos en los pactos de investidura con republicanos y posconvergentes.

Entre ellas, la condonación parcial de deuda y el traspaso de Rodalies, pactadas con ERC, o el plan para facilitar el regreso a la Catalunya de las sedes sociales de las empresas que salieron por el ‘procés’. Esta última medida también formó parte del acuerdo con Junts en los primeros decretos de la legislatura a través de una reforma de la ley de sociedades. Son estas algunas de las carpetas que están sobre la mesa de las negociaciones, aunque la principal se centra en las inversiones.

Otras fuentes del Gobierno confían en que después de la compleja negociación sobre la amnistía los independentistas no apuesten por abrir el melón del pacto fiscal en los Presupuestos porque los haría encallar. Su tesis es que tanto ERC como Junts están dispuestos a darles oxígeno para garantizar la estabilidad de la legislatura con los primeros presupuestos de la legislatura. El pacto fiscal ni es una cuestión que el Ejecutivo quiera abordar ni tampoco que pueda desarrollarse en un corto plazo de tiempo. Y el Gobierno tiene un límite temporal en el que presentar las cuentas públicas.

Si se van más allá de abril, fuentes de Hacienda reconocen que no tendría sentido llevarlas al Consejo de Ministros, teniendo en cuenta el tiempo para su tramitación parlamentaria y que a mitad de año comienza a trabajarse ya en las siguientes. Con todo, en Moncloa insisten en que “habrá acuerdo y habrá presupuestos” confiando en que el desbloqueo de la ley de amnistía permita acelerar las negociaciones para sacar adelante las cuentas públicas.

El escenario catalán

Lo que también reconocen desde el Ejecutivo es la vinculación de las cuentas de la Generalitat con los Presupuestos Generales del Estado para 2024. Sin presupuestos catalanes, explican, Aragonès podría anticipar las elecciones y “eso cambia todo el escenario”. De ahí que estén esperando a lo que pase a partir de este miércoles en el Parlament, en la votación de las enmiendas a la totalidad de los presupuestos catalanes, para mover ficha.

El Gobierno espera al desbloqueo de las cuentas catalanas para poder presentar las suyas propias con la garantía de los independentistas no permitirán que prospere una enmienda a la totalidad a su proyecto en el Congreso. Para ello quieren tener antes garantías de ERC y Junts que dependen en buena medida de que siga adelante la legislatura o no. Las señales por el momento no son buenas. Tras cerrar un acuerdo con el PSC, Aragonès depende todavía de los votos de los Comuns. La tarde de este martes, el encuentro entre el president de la Generalitat y la líder de este espacio, Jéssica Albiach, volvió a acabar sin acuerdo, dejando los presupuestos pendiendo de un hilo. El escollo insalvable sigue pasando por el futuro del complejo turístico del Hard Rock, al que se oponen desde la formación liderada por Ada Colau.

Los colaboradores de Sánchez han hablado con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, para interesarse por la posición de sus socios en Catalunya. Su conclusión es que los Comuns mantienen una posición de fuerza y que actúan de forma autónoma, por lo que se mantienen precavidos. Esto es, sin dar pasos con respecto a la presentación de sus Presupuestos a la espera de que se resuelva el escenario catalán.

“Sumar no será un escollo”

Los Presupuestos solo se llevarán al Consejo de Ministros una vez que se despeje este escenario, siempre y cuando no decaiga la legislatura en Catalunya, y que Junts garantice también con sus votos el primer paso para la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado, salvando las enmiendas a la totalidad de la oposición. Antes de ello, los socialistas deberán sellar un acuerdo con los socios de coalición.

Desde el Ejecutivo vaticinan que “Sumar no será ningún escollo”. En el espacio de Yolanda Díaz, en cambio, aseguran que el acuerdo en el seno del Gobierno todavía “está lejos” e inciden en que se acepten exigencias relacionadas con las limitaciones a los alquileres turísticos, convertir en permanente el impuesto extraordinario a las energéticas o incrementar las partidas destinadas a dependencia. Unas posiciones que rebajan desde Moncloa porque consideran que buena parte de sus demandas ya están incluidas en el acuerdo de Gobierno y por el hecho de que “hay una voluntad compartida” de sacar adelante las cuentas “cuanto antes”.