Caso Koldo

El juez del caso Koldo detiene y deja en libertad a un comandante de la guardia civil destinado en Venezuela

Ismael Moreno le investiga en una pieza que se mantenía secreta hasta este miércoles, en relación con el contenido de varias cuentas bancarias y material incautado en un registro

Koldo García.

Koldo García. / EFE

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El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha acordado la libertad con medidas cautelares para un comandante de la Guardia Civil detenido por el pelotazo por compra de mascarillas que se investiga en la trama Koldo. El agente, destinado en la embajada española en Venezuela, ha declarado este miércoles en calidad de investigado en una nueva pieza, cuyo secreto ya ha sido levantado, han informado fuentes jurídicas.

 El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 investiga en esta pieza varias cuentas bancarias y practicar un nuevo registro. Al agente, Rubén Villalba, se le atribuyen delitos de pertenencia a organización criminal y cohecho.

Al finalizar su comparecencia, el magistrado ha acordado su libertad provisional con las medidas cautelares de prohibición de abandonar el territorio nacional y retirada de pasaporte.

Un amigo "de los verdes"

Uno de los documentos de la Unión Central Operativa (UCO) que obra en el sumario del caso, al que ha tenido acceso El Periódico de España, del Grupo Prensa Ibérica, alude a una conversación del pasado 19 de septiembre entre el exasesor del exministro José Luis Ábalos y el empresario que controla a la empresa adjudicataria de los contratos de mascarillas, Juan Carlos Cueto, en la que Koldo García menciona a un amigo que es "de los verdes", que estaba destinado en Venezuela. Añade que el agente con el que tiene contacto iba a permanecer cinco años en dicho destino y él le habría abierto "un par de puertas".

En esta llamada intervenida por la Guardia Civil se alude gualmente a un empresario de Venezuela que habría solicitado a Koldo ayuda para un asunto --que el excolta de Ábalos no especifica--. Dice también que esta persona quería agredir al presunto conseguidor de los contratos Víctor de Aldama, porque éste le había estafado. Por esta razón acudió a una cita con el empresario acompañado de su amigo "de los verdes".

En este momento de la conversación, Koldo señala sobre el comisionista: "a mí me resolvió los problemas que tenía para poder ejecutar y traer lo que yo necesitaba de fuera". De esta revelación, los investigadores deducen que el exasesor ministerial reconoce la intermediación de De Aldama en la adquisición de mascarillas.