Derechos
Ana Bernal-Triviño

Ana Bernal-Triviño

Profesora de la UOC y periodista.

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cinco puntos sobre prostitución, proxenetismo e hipocresía

Como España es un país de alfombra roja para proxenetas y puteros y nadie mete mano al asunto porque esas mujeres dan lo mismo, se intenta avanzar a trozos

Archivo - Varias personas sujetan pancartas en una manifestación para reclamar la abolición de la prostitución, a 28 de mayo de 2022, en Madrid (España).

Archivo - Varias personas sujetan pancartas en una manifestación para reclamar la abolición de la prostitución, a 28 de mayo de 2022, en Madrid (España). / Fernando Sánchez - Europa Press - Archivo

Sobre el rechazo en el Congreso al PSOE por su texto contra el proxenetismo, voy al grano.

Uno. Todo el mundo hablaba de “la ley” del PSOE cuando NO era una ley integral abolicionista cerrada. El feminismo lleva pidiendo años una ley abolicionista integral. Pero como España es un país de alfombra roja para proxenetas y puteros y nadie mete mano al asunto porque esas mujeres dan lo mismo, se intenta avanzar a trozos. Esto era una proposición de ley. Insisto: proposición. Y miente cada partido que subió a la tribuna vendiéndolo como una ley cerrada a la que no cambiarle ni una coma, sabiendo que era un punto de partida sobre la reforma legislativa del código penal contra proxenetas y puteros. Es que las reformas del código tienen que hacerse por esa vía. Hay que saber de democracia y su funcionamiento. 

Dos. No hablar del origen del problema. Desde hace años Fiscalía, en su memoria, recuerda que la reforma del Código Penal de 2015 realizada por el PP fue “ineficaz” para luchar contra la trata. Como la víctima debe demostrar su vulnerabilidad para que el otro sea considerado proxeneta, estos se frotaron las manos. La Fiscalía recordaba que “la mayoría de las mujeres apoya las versiones de los proxenetas por miedo a sufrir represalias en su persona o en sus familiares en los países de donde proceden, o por temor a ser deportadas”. 

Tres, sobre el proxenetismo que “ya está prohibido”. Sí, pero no en todas sus formas ni todas sus caras, que era lo que llevaba esta proposición. ¿Los maltratadores no usan todos los huecos posibles de las leyes para salvarse? Los proxenetas, igual. Se trata de cerrar camino a criminales, no de darles vía libre.

Cuatro, sobre “endurecer el proxenetismo deja a ellas en riesgo”. Como si ahora ellas estuvieran con lujos y seguridad… La misma proposición detallaba que “en ningún caso se penalizará a las personas en situación de prostitución”. Esto iba contra ellos. Sorprende que el “si persigues al proxeneta dejas a ellas sin comer” no se aplique en otros casos. Por ejemplo, cuando hablamos de La Línea o la Costa del Sol, nadie pone peros en el Congreso ni en debates con endurecer penas a los narcotraficantes bajo la excusa de “le quitas lo único que le da de comer al pueblo que allí no tiene otros recursos”. Obvio, porque los delitos se persiguen, no se consienten.

Cinco, “es que no había medidas para ellas” porque “ni las escucháis”. Justo solo escuchamos a una parte de ellas. Las que tienen micrófonos y portavoces en el congreso. Claro que en ese texto no había medidas para ellas porque no era una ley integral, era una reforma del código penal y ahí no van las reformas de ayuda a las mujeres. Están algunas ya en marcha y otras previstas en la Ley de Trata, el Plan Camino, y otras medidas educativas .

Conclusión. No se engañen. Aunque hubiese sido una ley integral con medidas para ellas hubiesen votado en contra. Porque no es el texto. Es que son partidos regulacionistas con falsas excusas para que no les quiten el carnet de feministas. Menos hipocresía y más verdad. 

Suscríbete para seguir leyendo