Independentismo
Jordi Mercader

Jordi Mercader

Periodista.

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El volantazo a ninguna parte de Aragonès

Nadie puede creerse que la independencia de Catalunya llegará mediante un referéndum no vinculante en el que voten todos los ciudadanos españoles

Límites del referéndum

Aragonès propone un referéndum con el artículo 92 de la Constitución y la pregunta '¿Quiere que Catalunya sea un Estado independiente?'

Pere Aragonès.

Pere Aragonès. / Eric Renom/LaPresse

 Pere Aragonès, en su condición de presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, ha dado un volantazo político tan solemne como increíble, porque nadie puede creerse que la independencia de Catalunya llegará mediante un referéndum no vinculante en el que voten todos los ciudadanos españoles. De ser la vía del artículo 92 una apuesta seria de Aragonès, entonces ERC tiene un problema. En realidad, cualquier referéndum que no vaya precedido de la reforma del artículo 2 de la Constitución es un brindis al sol. El profesor Xavier Arbós suele decir que es una pérdida de tiempo insistir en no querer ver el elefante situado ante las narices, sin embargo, ahí está, se llama “patria común indivisible”.

La propuesta de un referéndum que no lleva a ninguna parte es peor que una nueva vuelta a la carraca. Es una maniobra que celebrarán los adversarios de ERC. La renuncia de Aragonès a la doctrina vigente del ejercicio de la autodeterminación como único camino a la independencia sitúa a los republicanos en tierra de nadie. Junts, la CUP y Alhora podrán afirmar sin esfuerzo que los republicanos han abandonado al buen independentista para aceptar una legalidad constitucional que no ofrece salida. PSC y Comuns Sumar se lo tomarán como un síntoma de desorientación del candidato a la reelección y pasarán a otra cosa. PP, Vox y Ciudadanos se podrán rasgar las vestiduras, impúdicamente, por la pasividad del Gobierno central al no impugnar la propuesta.

El artículo 92, la delegación de la competencia para convocar referéndums y la reforma de la ley orgánica sobre convocatoria de referéndums constan en diversos e infructuosos memorándums elaborados por expertos independentistas desde el comienzo del 'procés'. La razón de este regreso al pasado no ha sido explicada. Aragonès se limitó a afirmar que “no es un imposible”, escudándose en el viraje dado por Pedro Sánchez con la amnistía. Efectivamente, no estamos ante un imposible, sino ante un rodeo para volver al punto de partida.  

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