Santi Acosta, presentador de '¡De viernes!': "En la intimidad escucho pódcast de ciencia"

El cierre de 'Sálvame' parecía haber firmado el acta de defunción del corazón en ‘prime time’. Demasiado éxodo a series turcas y ‘talent shows’. Demasiada celebridad colgando 'stories' en Instagram. Pero el periodista Santi Acosta (Madrid, 1968), que hace casi 20 años presentó 'Salsa rosa', el programa de cotilleos que destapó -sin querer- el ‘caso Malaya’, ha reaparecido como domador del salseo en '¡De viernes!' (Telecinco), que cultiva una nueva constelación de personajes. (Y este mes es el embajador de la infancia en la campaña '12 meses, 12 causas' de Mediaset).

¿Es cierto que se puso a bailar cuando le pidieron que volviera a Telecinco?

Cerré la puerta por vergüenza, porque tengo incapacidad psicomotriz. No, la verdad es que volver me produjo una alegría enorme porque es un sitio en el que siempre he sido feliz.

Un sitió en el que condujo el duelo Julián Muñoz-Jesús Gil, en 2003, con eco judicial. ¿Su 'hit'?

Diría que mi 'hit' es el documental de HBO 'Salvar al Rey'. Pero aquello nos pilló absolutamente desprevenidos. No esperábamos que reaccionaran diciéndose a la cara, en directo, todos sus negocios y corruptelas. Al acabar supimos que había pasado algo gordo. El juez nos llamó a declarar una semana después y la policía removió la investigación.

"El corazón no morirá nunca porque la curiosidad por las vidas de los demás es consustancial al ser humano"

Otros tiempos. El corazón en ‘prime time’ sufrió arritmias.

El corazón no morirá nunca porque la curiosidad por las vidas de los demás es consustancial al ser humano desde que dejamos de ser monos. Se mira a los otros por no sentirte tan mal con lo que pasa en tu propia vida, o por aprender en persona ajena cómo funcionan las relaciones.

Se lo subestima.

Cualquier periodista de investigación le dirá que muchas veces son los líos sentimentales los que provocan las confesiones más espectaculares. El corazón mueve montañas. 

Veinte años después, ¿nota mucho cambio en la pista?

Las redes y de personajes propios de la televisión tuvieron un gran impacto, y el ritmo es ahora más intenso.

Usted practica un rosa pálido.

En nuestro caso, la premisa es el respeto a la persona que entrevistas.

"Jorge Javier Vázquez es el presentador más rápido que he visto en un plató"

Baldomero Toscano, exdirectivo de Mediaset, dijo que al español le va el salseo duro.

Esto es como el partido de fútbol en que hay 60.000 espectadores y los 60.000 son entrenadores. Afortunadamente, hay 500 canales y plataformas para elegir. A mí gusta lo que hago y a la gente que nos ve, creo que también.

¿No mira de reojo el 'share' de Jorge Javier Vázquez en 'Supervivientes'?

El otro día le llamé para felicitarle por su audiencia. Si él hace buena audiencia, sus contenidos acabarán en mi programa. Jorge Javier es el presentador más rápido que he visto en un plató. Es un ‘crack’ de la televisión.

¿El cotilleo le va? Tiene más ademán de ‘Informe Semanal'…

Muy serio tampoco soy, sobre todo en casa. A mí me encanta el corazón y, sobre todo, disfruto escuchando las historias de la gente. Cuantas más, mejor.

Podía escuchar las de físicos y químicos.

Pues, mire, en la intimidad escucho pódcast de ciencia. Mi favorito es 'Coffee Break', pero también llevo en Spotify ‘Oscilador Armónico’, sobre física.

"Los testimonios de Carlo Costanzia y Ángel Cristo son interesantes. Son fruto de lo que la fama y la presión de la prensa de los años 80 y 90 podían provocar"

En el 'trabajo' escucha al hijo de Mar Flores, al de Bárbara Rey. ¿La venganza de los cachorros?

Los testimonios de Carlo Costanzia y Ángel Cristo Jr. son superinteresantes. Son fruto de lo que la fama y la presión mediática de los años 80 y 90 podían provocar. Es bueno analizar cómo lo hacíamos, tanto los padres como a la prensa. Lo importante del corazón es que puedes aprender cosas para tu propia vida.

Por cierto, ¿cómo fue su niñez?

Tuve unos padres maravillosos que me procuraron una buena infancia aunque se divorciasen pronto. Era una familia media con valores católicos. Yo no estoy ya en esa atmósfera, pero quedaron valores como preocuparse por los demás.

¿De ahí que sea el embajador de la infancia de la campaña ‘12 meses, 12 causas’ de Mediaset?

 Proteger a los niños es proteger el futuro. Uno de cada cinco niños y niñas vive en países en conflicto, donde están expuestos a situaciones de guerra, crisis humanitarias y emergencias. Parece que estén lejos y probablemente están a una hora en avión. No tienen capacidad de defenderse por sí mismos. Yo soy antropológicamente optimista y creo que vamos a ir a mejor, pero hay que apostar.