Dos tríos en una semana

Si el chef Carles Gaig no hubiese sido cocinero sería bailarín. Uno puede dar fe de ello, pero así lo explicó su colega, Nandu Jubany en la presentación de libro ‘Les millors receptes de Carles Gaig’ (Columna), este jueves en la Casa del Libro. ‘Tiene una vitalidad fuera de lo común. Es mi ídolo’, afirmó el no menos activo Jubany. Ellos dos, junto a Joan Roca, otro de los más grandes, participaron en la presentación donde Roca dijo que no conoce a un cocinero más estimado y lo definió como "el Bruce Springsteen de la cocina", aunque Gaig sea más de los Rolling y AC/DC.

Pues eso, un trío culinario invencible que observaba con emoción, desde la primera fila, Fina Navarro. Gaig es Gaig, pero sin Fina seria menos Gaig. Y es que Fina, su esposa, es vital en el restaurante y en su vida. Por eso, el propio chef reafirmó su estima por Fina sin olvidar citar a su equipo de trabajo. Presentó el acto la periodista gastronómica Carme Gasull y estaba el presidente de la Academia de Gastronomía, Carles Vilarrubí; el también chef estrellado de Dos Palillos, Albert Raurich; el pastelero Christian Escribá; el coctelero Javier de la Muelas; el propietario del restaurante Via Veneto, Pedro Monje; el del Bonanova, Adolfo Herrero; o la chef Carme Ruscalleda. No faltaron representantes de su peña de amigos ‘Els 16 fetges’ como Alfonso Rodés, Carlos Piernas o el actor Jordi Bosch, que sigue recibiendo ofertas al mismo tiempo que sus fans reclaman su vuelta a los escenarios tras un año sabático. Por el bien del teatro, debería volver ya.

En fin, que la presentación se alargó, pero al final hubo tiempo para que Carles Gaig pudiera disfrutar de otro de sus placeres. O sea, que se fumó un puro habano con un grupo de amigos. No había para menos. El libro es espectacular, las recetas inmejorables y las fotos brutales.

El trío de Badalona

El martes, en Alimentaria, pude observar a otro de los tríos del momento. Los tres son nacidos en Badalona. Uno se ha ganado por méritos propios ser muy rico, viaja en helicóptero propio y de cada tres palabras suelta dos tacos. Otro es un emprendedor nato. Tanto es así, que pasó de un puesto en el mercado de La Salut en 1982 a tener como objetivo facturar 300 millones este año. El tercero es el alcalde de moda. Me refiero a José Elías, Enrique Tomás y Xavier García Albiol.

Pues sí, escucharles te da un subidón de moral. Elías, que ahora triunfa como youtuber explicando su experiencia personal lucía un jersey valorado en 700 euros y presume de tener su empresa Audax Renovables cerca de su casa en Badalona. Enrique Tomás, que acaba de publicar un libro explicando su historia personal, no para de crear nuevos proyectos para su ciudad.

Finalmente, Albiol se ha propuesto que Badalona sea, en tan solo cuatro años, la mejor ciudad para vivir de toda la costa. Pues sí, tres casos de éxito que juntos son capaces de todo…

Dos hermanos y un matrimonio

Dos de los stands de Alimentaria que cada año tienen más éxito son los de las empresas familiares y líderes en sus sectores Conservas Dani y Noel Alimentaria. No es por casualidad: en los dos están desde el primer al último día sus propietarios. En el de conservas, Dani y Josep Sánchez Llibre. Uno fue presidente del Espanyol y ya hay mucho periquito que le suplica su regreso mientras que su hermano es el actual presidente del Foment de Treball. Josep lleva dos mandatos, pero cambiarán los estatutos para que pueda ser reelegido un tercero en una clara señal de que se están haciendo bien las cosas. Pues eso, que los dos derrochan simpatía.

Quien también triunfa año tras año es el matrimonio formado por Joan Boix y Anna Bosch. Ellos, junto a sus hijos Albert y Xavier, dirigen Noel Alimentaria, una de las empresas cárnicas más ejemplares de este país. Hace dos años fueron reconocidos como ‘La empresa del año’ y siguen creciendo. En el 2024 ya exportan a 70 países. Siempre desde Olot.

De salida de la Fira me crucé con el propietario de la histórica empresa Anxoves de l'Escala, Enric Fanlo. Pues sí, este año el rey Felipe también se paró en su stand. Al monarca le encantan las anchoas…

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