El espíritu de Collboni sobrevuela el Liceu

Este martes se celebró la Festa de l’Esport Català en la America’s Cup Experience del Moll d’Espanya. Está mal que uno lo diga, pero hacía tiempo que un acto no reunía a tanta gente importante vinculada con el mundo del deporte. El alcalde de Barcelona fue una de las estrellas invitadas. "Es cercano y simpático", me comentó uno de los periodistas deportivos con los cuales el alcalde estuvo departiendo en un 'off the record' tras la entrega de los premios del diario Sport y la UFEC. Jaume Collboni tiene eso. Trata por igual al presidente de una gran compañía que a un reportero que hace guardia esperando unas declaraciones imposibles de Lamine Yamal. Una manera de ser que la gente agradece. Tiene también que no para y que disfruta del cargo.

Su presencia es tan habitual en todo tipo de actos que incluso hay quien le ve donde no está. Ahora les cuento.

Un día antes, el Real Club de Tenis Barcelona celebró su 125 aniversario con un lúcido evento en el Liceu. Nada podía salir mal en una celebración producida por Pepito Brothers. Empresa de, entre otros, el actor José Corbacho. Para empezar, solo habló el presidente del club, Jordi Cambra y eso de eliminar discursos políticos siempre es de agradecer. Eso sí, estaba la vicepresidenta de la Generalitat, Laura Vilagrà, los tenientes de alcalde Maria Eugènia Gay y Albert Batlle, el concejal David Escudé y Xavier Trias. Por cierto, la cara de felicidad que últimamente luce Albert Batlle se debe a que le han hecho abuelo.

Estaba también el empresario Javier Faus, del que se oye hablar como posible candidato a la presidencia del Barça, y otros tantos culés ilustres de esos que ahora necesitaría el Barça. Me refiero al presidente del Liceu, Salvador Alemany, al presidente del Círculo de Economía, Jaume Guardiola o al de la Fira de Barcelona, Pau Relat. Faltaron algunos tenistas de renombre, pero cumplió, como siempre, Álex Corretja y su esposa Martina Klein.

Antes de volver a Collboni, les diré que lo mejor de la noche fue un partido de tenis que disputaron en el escenario del Liceu los tenistas Carles Costa y Javier Sánchez Vicario con los miembros del Tricicle, Joan Gracia y Carlos Sans. Los cuatro recrearon aquél fantástico 'sketch' de Slastics ante las carcajadas de los presentes.

Pues sí, el presentador, Ramón Gener, que lo bordó, saludó al alcalde sin saber que al final no pudo asistir. Sin embargo, con la oscuridad de la platea, nadie notó su ausencia. Tanto es así que, al salir, mientras bajaba las escaleras del anfiteatro, una elegante señora me preguntó si había visto al alcalde. Quería saludarlo. "Creo que ya se ha ido", le contesté educadamente y pensando que no la mentía. Pues eso, que Collboni no tiene un no para nadie y cuando no está, su espíritu le reemplaza…

El Celler Kripta renace con fuerza

El lunes por la tarde al entrar en Casa Seat y encontrarme con Alfred Romagosa, el maître del restaurante Fermí Puig, deduje que algo importante iba a pasar. Y así fue. La bodega Agustí Torelló Mata celebró sus 45 años a la vez que presentaba en sociedad su cambio de nombre y la nueva imagen. Así lo explicó la presidenta y CEO, Gemma Torelló, con esa vitalidad que siempre le acompaña: "La gran obra de mi padre y su gran orgullo es el Kripta. Identificarnos con el nombre de su primera botella y de su primer cava personal es volver al origen y el mejor homenaje que le podemos hacer". Así fue.

El acto tuvo un presentador de lujo. Se trata de Sergi Grimau, presidente de Special Olympics Catalunya y hermano del entrenador del Barça de baloncesto. No pasó por alto la presencia de Sor Lucía Caram, la política Pilar Calvo, la periodista Núria Ribó, la decoradora Estrella Salietti o los actores Mingo Rafols, Elías Torrecillas y Maria Garrido. Del sector de la restauración no se lo perdieron los chefs Ada Parellada, Gianfranco D’Ascanio, Pere Cases o Pedro Robles de Semon, además de Rosa Esteva, que celebró sus activos 83 años en su restaurante Mordisco. No pude saludar al empresario de la noche Ignacio Ribó ni al miembro de la Academia de Gastronomía, Josep Maria Sancliments, pero sí a la estimada Cristina Savall.

Pues eso, que fue un éxito merecido de una empresa familiar que funciona bien, que aspira a seguir creciendo y que ya están representados por tres generaciones. Los últimos en entrar en el negocio familiar son los nietos de Agustí, Marc Torelló, que ejerce de enólogo y Sofia Torelló de Export Asistant área América y adjunta a RRPP. Lo dicho, Celler Kripta. Recuerden ese nombre.

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