50º aniversario de la muerte de Puig Antich
Andreu Claret

Andreu Claret

Periodista y escritor. Miembro del Comité editorial de EL PERIÓDICO

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¡Ay Lluís (Llach)!

¿De dónde sacaste que ni los socialistas ni el PSUC hicieron lo suficiente para evitar su asesinato?

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Lluís Llach.

Lluís Llach.

Escuchándote hablar el otro día sobre Puig Antich, recordé cuando coincidimos en la facultad de Económicas. Tú estabas a punto de incorporarte a los Setze Jutges y yo acababa de ingresar en el PSUC. Siempre pensaba que tu compromiso era más valioso que el mío. Al fin y al cabo, yo había nacido en el exilio, mientras tú eras hijo de una familia franquista. No era tan extraño como puede parecer, porque los dos formábamos parte de un anchísimo movimiento que estaba tomando cuerpo en Catalunya. Estábamos todos. Los hijos de quienes habían perdido la guerra y quienes se identificaban con siglas e idearios propios de los nuevos tiempos. Todos teníamos nuestras querencias, y nos discutíamos por saber si era mejor ir por aquí o por allá, hacer esto o lo otro. No obstante, cuando pillaban a alguien, era como si pillaran a cualquiera de nosotros. Si alguien iba a prisión, todos nos sentíamos concernidos. Y cuando condenaban a muerte a un antifranquista, nos estremecíamos y hacíamos lo que podíamos para evitarlo.

Así es cómo viví los asesinatos de Salvador Puig Antich y de Txiki (Juan Paredes). No compartía muchas de sus ideas, y todavía menos sus procedimientos. Pero esto no me impidió, como a tantos otros, jugarme la libertad para intentar evitar su muerte. Recuerdo yendo casa por casa repartiendo el diario donde el PSUC llamaba a ‘no perder ni un minuto’ para salvar a Salvador. Recuerdo las manifestaciones donde coincidíamos con gente de horizontes diversos. Las noches en el colegio de abogados y reuniones frenéticas de aquellos días, indignados con la condena, horrorizados por el garrote vil. Recuerdo las horas pasadas ante la prisión Modelo. Llorando cuando supimos que habían ejecutado a Salvador. Siguiendo al coche de la guardia civil hasta Collserola, con Enric Sopena, llegando a tiempo para oír los disparos con los que fusilaban a Txiki.

¡Ay Lluís! ¿De dónde sacaste que ni los socialistas ni el PSUC hicieron lo suficiente para evitar el asesinato de Puig Antich? Si te falla la memoria, te lo perdono. No, si has intentado falsear una historia colectiva

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