Guerra entre Israel y Hamás

Parar a Netanyahu

 Para Israel ¿Todo vale? ¿Qué pretende lanzando misiles impunemente sobre Damasco? ¿Qué interés anima a Israel a atacar a Siria y destapar el avispero? 

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu / Kobi Gideon/GPO/dpa

Rafael Vilasanjuan

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Nos hacíamos la pregunta en Gaza, pero el ataque con misiles a Siria vuelve a poner el dilema aun con más fuerza encima del tablero. Para Israel ¿Todo vale? Lo que está haciendo sobre población inocente en Palestina les está llevado a perder el relato, pero no la guerra. Al revés, está consiguiendo el objetivo de encerrar a toda la población bajo amenaza de muerte y controlar la franja.

El coste de seguir así va a ser elevadísimo y aunque tiene todo el derecho a defender sus fronteras y acabar con la amenaza de Hamás, lo que transmite Israel es que la seguridad de sus ciudadanos vale más que la de los palestinos, que la vida de unos vale los miles de muertes de niños y mujeres, tan inocentes como los israelís del otro lado. Si por ahí ya era difícil defender a Israel, expandir el conflicto más allá de esas fronteras es aún más incomprensible.

Cuando el fuego en Palestina aviva, toda la región arde. Los ataques de las milicias yemeníes en el mar Rojo dan cuenta del potencial de contagio y expansión, la confrontación entre Irán y Pakistán también. Pero ¿Qué pretende Israel lanzando misiles impunemente sobre Damasco? Aunque Irán esté jugando en la trastienda ¿Qué interés anima a Israel a atacar a Siria y destapar el avispero?

Si el conflicto se extiende no será solo Israel quien pierda la seguridad que ahora anhela para sus ciudadanos, acabaremos todos arrastrados a una guerra sin cuartel y con múltiples frentes entre oriente y occidente ¿A quién le conviene esta escalada? A occidente seguro que no, pero a Israel tampoco. Además de ser llamados a filas, la guerra va a pasar una factura económica enorme a las nuevas generaciones de jóvenes judíos.

Las encuestas dicen que tres cuartas partes de la población quieren librarse del primer ministro Netanyahu cuando acabe la guerra. Por eso quiere expandirla. Pero ahí deben estár los límites. Hay que apoyar a Israel a defender su estado, pero hay que pararle los pies a Netanyahu. Porque no persigue la seguridad de Israel, solo la suya en el gobierno.

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