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Gemma Martínez

Gemma Martínez

Directora adjunta de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA

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Las empresas y el salario digno

Fábrica de Michelin, que se compromete a crear un salario digno.

Fábrica de Michelin, que se compromete a crear un salario digno. / El Periódico /

Michelin, el gigante francés de los neumáticos, se ha acaba de comprometer a desplegar un salario digno en los mercados donde opera, España incluida. Aquí tiene más de 7.400 trabajadores y cuatro fábricas en el País Vasco y Castilla y León. La multinacional define ese umbral de sueldo como aquel que permite al empleado cubrir las necesidades básicas de una familia de cuatro miembros (alimentación, vivienda, transporte, educación y gastos sanitarios), además de lograr una base de ahorro para hacer frente a imprevistos y adquirir bienes de consumo. Michelin no pone cifras a esta iniciativa con la que busca elevar la cohesión social, pero sostiene que, en la mayoría de los casos, la retribución digna estará por encima del salario mínimo legal, que en Francia es de 21.203 euros brutos al año y en España, 15.876 euros. Este sueldo irá acompañado de prestaciones sociales y formación permanente. 

La medida es una buena práctica empresarial, pero todavía esta huérfana de detalles clave para valorar su importancia y su impacto real tanto en la remuneración de la plantilla de Michelin como en la cuenta de resultados de la empresa. ¿Cuánto cobran ahora y cuánto deberían cobrar para que el salario fuera digno? Sin una mayor concreción, difícilmente se podrá fiscalizar la evolución de los sueldos ni tampoco será posible ahondar en la transparencia salarial que toda sociedad avanzada necesita.  

Pero, en todo caso, las empresas que aciertan son aquellas que garantizan que todos sus empleados pueden acceder a un estándar de vida digno con su salarios, algo esencial para permitir el progreso de las personas sin dañar el planeta. Con estas y con otras medidas complementarias -como el desarrollo de un plan de carrera profesional-, las compañías podrán retener el talento, mejorar el clima laboral, reducir la rotación de las plantillas, elevar la productividad y combatir el absentismo.También mejorarán su reputación y ganarán atractivo ante clientes socialmente responsables. 

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