Según Pimec

Los catalanes faltan al trabajo casi un día al mes por baja médica, el doble que hace 10 años

Pimec presenta un informe sobre absentismo y reclama abrir un debate amplio para tratar de reducirlo

El Gobierno plantea adelantar la edad de jubilación en los sectores con un alto índice de bajas

Una médico de familia visita a una paciente en el CAP de La Sagrera, en Barcelona.

Una médico de familia visita a una paciente en el CAP de La Sagrera, en Barcelona.

Gabriel Ubieto

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Los empleados catalanes faltan al trabajo casi un día al mes por baja médica, el doble que hace una década. De media, aunque con importantes oscilaciones según los sectores, un asalariado se ausenta de manera justificada de su puesto unas 7,6 horas cada mes, lo que a lo largo del año le supone a la empresa pagar y no ver trabajado el equivalente a unos 201 euros mensuales. Así lo cuantifica un informe presentado este martes por la patronal catalana Pimec, que tiende la mano a la Administración y a los sindicatos para tratar de reducir los niveles de absentismo.

El absentismo es un tema polémico en las relaciones laborales. Por un lado, a los empresarios les supone un quebradero de cabeza, ya que ven como les faltan manos en la oficina, el comercio o la fábrica. Y para el sistema público de salud supone un coste de 2.103,2 millones de euros en prestaciones. La gran mayoría de bajas, concretamente 8 de cada 10, duran menos de 15 días.

Dicho problema lo permite cuantificar la estadística oficial y situar en esas 7,6 horas mensuales de ausencia por trabajador. La polémica viene luego en el diagnóstico del porqué. Algunos aducen una sanidad saturada, que tarda en sanar a sus pacientes. En ese sentido; otros a sobrecargas de trabajo que acaban quemando a los trabajadores y luego hay voces que apuntan al fraude y abuso por parte de los asalariados del sistema de Seguridad Social. Legalmente toda baja por incapacidad temporal viene precedida siempre por una autorización de un médico. 

Este martes Pimec ha puesto el tema encima de la mesa el tema y en su diagnóstico y propuestas ha entremezclado esas tres patas. Pide endurecer las sanciones y aumentar los controles ante el fraude para los trabajadores que engañen a sus facultativos para que les den la baja. También más poder para las mutuas colaboradoras, entidades privadas que costean de su bolsillo las prestaciones. Es decir, que el mismo facultativo que paga la baja de un empleado sea quien decida cuando este se reincorpora y deje de costarle dinero a la mutua. 

Dentro de ese paquete de propuestas también aboga por más inversión en la sanidad pública, para reducir los tiempos de espera. Apuntan, sin mencionarla, a la Generalitat, competente en cuestiones de atención primaria y hospitalaria. Y es que Catalunya, después de Navarra, es la autonomía con las bajas más largas y, en parte, ello es porque tarda en mandar al especialista y a hacerse pruebas a los enfermos.

Pimec también insta a sus asociados a promover hábitos saludables entre sus plantillas, revisar el sistema de organización del trabajo para reducir los riesgos e implementar programas de gestión del estrés para evitar sobrecargas. 

Bajas vinculadas a la coyuntura económica

En la economía catalana –y en general en Occidente- se puede trazar una correlación entre su nivel de bonanza y el número de trabajadores que están de baja. Cuanto mejor está la economía, más bajas registran los servicios públicos. Y a menor tasa de paro, mayor número de bajas. Lo que históricamente se ha explicado por un tema de expectativas, según ha explicado el secretario general de Pimec, Josep Ginesta. Es decir, si los empleados ven su estabilidad peligrar tienden a ir menos al médico y, en ocasiones, pueden llegar a ir enfermos a trabajar ante el miedo al despido.

Los datos presentados por Pimec revelan que cuando la economía catalana estaba saliendo de la Gran Recesión se perdían 3,8 horas por trabajador al mes. Y en 2023, con la economía en niveles récord de crecimiento, se pierden 7,6 horas, casi el doble. La tendencia es progresivamente al alza y se entremezcla con diferentes variables, si bien Pimec no las ha estudiado todas. 

Otra coincidencia que han encontrado desde la patronal catalana es la asociación entre tamaño de empresa y duración de las bajas. A más grande la empresa, más tiempo de baja están sus empleados. Desde Pimec no han sabido darle una explicación científica. “Los trabajadores de las pymes tiene más compromiso”, ha aventurado el presidente, Antoni Cañete. Tampoco han evaluado si los empleados con peores salarios y que realizan más horas cogen más o menos bajas que los mejor pagados. 

Todas esas cuestiones pretenden ampliarlas a futuro y es que Pimec se ha fijado como una de sus prioridades hacer del absentismo debate público. Para ello ha anunciado que organizará un congreso con representantes políticos, sindicales y empresariales para tratar de avanzar en consensos que contribuyan a reducir el absentismo.