Efectividad dudosa del pacto migratorio de la UE

Pese a las declaraciones oficiales, el acuerdo de la Unión Europea (UE) sobre asilo e inmigración tendrá escaso efecto en frenar la llegada de inmigrantes irregulares, mientras revela la limitada solidaridad intraeuropea y da un nuevo impulso a la ultraderecha al refrendar su agenda política. Reforzar los controles no detendrá a las personas determinadas a huir de la miseria, la violencia o los efectos del cambio climático. El pacto se basa en fantasías sobre la capacidad real de la UE de expulsar de su territorio a los inmigrantes y de combatir a las mafias del tráfico humano que operan desde territorios fuera de su jurisdicción. Por el contrario, el paquete legislativo soslaya la necesidad de inmigrantes que tiene la UE para evitar el declive económico.

Con la tendencia demográfica actual y sin un aumento adicional de inmigrantes, la población en edad laboral de la UE se habrá reducido en 3,7 millones de personas en 2030, respecto a los 285 millones de 2022, destaca el informe 'Empleo y Evolución Social en Europa 2023 de la Comisión Europea'. La pérdida de población en edad laboral llegará a 28,3 millones en 2050.

El envejecimiento demográfico de Alemania y Francia recortará su producto interior bruto (PIB) per cápita anual en hasta 0,44 puntos porcentuales en el periodo 2020-2040, indican los economistas Thomas F. Cooley, Espen Henriksen y Charlie Nusbaum. Por cada aumento del 10% de la población de 60 años o más en los países industriales occidentales se reduce el PIB per cápita en un 5,5%, señala otro estudio de Nicole Maestas, Kathleen J. Mullen y David Powell.

La UE cierra el pacto de migración y asilo que endurecerá las condiciones de acogida

El porcentaje de empleos sin cubrir en la UE se sitúa en el 2,6% en 2023, según Eurostat, más del doble del 1,1% de 2010, incluso a pesar de la masiva llegada de inmigrantes que ha evitado la caída de la población de la UE desde 2012, porque fallecen más personas de las que nacen. La UE superó los 448 millones habitantes el 1 de enero de 2023 gracias a la llegada de otros 4 millones inmigrantes netos en 2022, que contrarrestó la merma de 1,26 millones de la evolución natural. Los estudios muestran que el declive demográfico reduce la capacidad de crecimiento del PIB.

Empleos sin cubrir

En España existen 155.000 empleos sin cubrir, según Instituto Nacional de Estadística, pese a tener uno de los porcentajes más bajos de la UE (0,9%). El empleo sin cubrir es cuatro veces superior en Alemania (4,1%), Austria (4,2%), Países Bajos (4,5%) y Bélgica (4,7%), según Eurostat. La patronal francesa afirma necesitar 3,9 millones de trabajadores extranjeros adicionales en las próximas décadas para hacer funcionar la economía, mientras la Asamblea Nacional aprobaba una ley migratoria muy restrictiva que ha dado un nuevo impulso a la ultra Marine Le Pen.

El politólogo Cas Mudde alerta que los políticos, en especial el Partido Popular Europeo, refuerzan a la ultraderecha al asumir su agenda y sus argumentos, como se ha visto en Italia, Suecia, Finlandia, Países Bajos, Francia, Austria, Alemania y España. Para esconder sus responsabilidades, los dirigentes políticos atribuyen los problemas de desigualdad, deterioro de los servicios públicos y acceso a la vivienda a la inmigración. Pero estos problemas "no tienen nada que ver con la inmigración", subraya Mudde.

Control previo en frontera, solidaridad a la carta y expulsiones más rápidas: las claves del pacto migratorio de la UE

Para lograr el control efectivo de los refugiados e inmigrantes previsto en el pacto de la UE, los países del sur europeo deberán construir centros de detención masiva, donde estas personas permanezcan encerradas hasta que se apruebe su demanda de asilo o sean expulsados. Pero las devoluciones de los inmigrantes a los países de tránsito u origen no funcionan, salvo si son en caliente en la frontera o en el mar, violando el derecho europeo e internacional, como ocurre en Grecia, los Balcanes, los países bálticos y Polonia. El retorno a Turquía de los inmigrantes irregulares, previsto en el acuerdo de 2016 por el que la UE ha pagado 6.000 millones, no se ha producido. De las decenas de miles de inmigrantes irregulares que llegan cada año a Grecia procedentes de Turquía desde 2016, Ankara sólo ha aceptado el retorno de 2.140, según la Comisión Europea.

En 2022, los países de la UE cursaron 422.255 órdenes de expulsión de inmigrantes y refugiados con asilo denegado. Pero solo se cumplieron el 21,5%, según Eurostat. Además, muchas de estas personas se limitaron a desplazarse a otro país de la UE. Los retornos forzados salen caros y deben contar con la aceptación de la devolución del país de origen o de tránsito, lo que también resulta muy problemático.  

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