El vaticinio de Ferran Adrià sobre el restaurante del Born que atrae más famosos

Pasan cosas en Barcelona y últimamente muchas y buenas. Tanto es así que es imposible enterarnos de todas. Hace unos días, la Fundación Ship 2B celebró su décimo aniversario coincidiendo con su anual Impact Forum. Esta fundación creada hace una década por Maite Fibla, Xavi Pont y la actual CEO, Clara Navarro, fue de las primeras impulsoras de la economía de impacto en España y cuenta con un patronato integrado por algunos de los inversores y empresarios más importantes de Barcelona como Josep Santacreu, Lluís Seguí o Marcel Prunera....

En estos diez años han propiciado la aceleración de más de 200 startups, han acompañado a 30 grandes corporaciones en su transformación hacia la economía de impacto y han apoyado a 80 empresas sociales. Tienen, además, el fondo de inversión más importante de España en este particular ecosistema.

A la cena inaugural asistieron la presidenta de la Fundación Ship2b, Ainhoa Grandes, la directora de la Fundación Banco de Sabadell, Sonia Mulero, Josep Pont, de Borges, la directora de la Fundación Juan Entrecanales de Azcárate, Inés Entrecanales, el director general de Basf, Carles Navarro, la directora general de GVC Gaesco, Carme Hortalà o el director de Comunicación de Sostenibilidad de Caixabank, Javier Tomé.

Durante las jornadas posteriores se expusieron interesantes casos de éxito como el de la presidenta ejecutiva de Adolfo Domínguez, Adriana Domínguez o el de la fundadora de Techô, Blanca Hernández. Entre los asistentes no faltó Josep Lluis Sant Feliu, de Asabys Partners, el presidente ejecutivo de RocaJunyent, Joan Roca, o Marta Angerri, de Grup Ametller.

En fin, que el Impact Forum reunió a más de 40 ponentes de distintos sectores y a 500 líderes del sector empresarial, financiero, filantrópico y público. Todos ellos con el único fin de discutir sobre economía de impacto, resaltando el papel vital de liderazgo y colaboración en la transformación del sistema. Pues sí, el mundo está cambiando y algunos todavía no se enteran…

Ferran Adirà acertó de pleno

Cuentan que el día que Ferran Adrià acudió a la inauguración del restaurante, Estimar, del exbulli Rafa Zafra, ubicado en la calle de Sant Antoni del Sombrerers del Born, dijo que: ‘De una calle como esta solo puede salir una cosa buena’. Pues sí, Ferran acertó. Eso fue en el 2016 y hoy en esa pequeña calle existe uno de los restaurantes más prestigiosos de Europa. Estuvo hace poco Mick Jagger, pero por allí han pasado Hillary Clinton, Mario Vargas Llosa, Pep Guardiola o Leo Messi. Les cuento esto porque esta semana se presentaron a cenar el propio Ferran Adrià, su hermano Albert y el chef e ideólogo de uno de los mejores restaurantes del mundo, Rasmus Munk. Un tipo peculiar, de tan solo 32 años y que, en su restaurante, el Alchemist, situado a las afueras de Copenhague, solo se puede comer o cenar por un mínimo de 657 euros por cabeza. Por su puesto sin bebida incluida. Eso sí, más que una comida tradicional, se trata de una experiencia que navega entre la gastronomía, las artes escénicas, la tecnología y el diseño. Si prefieren no tener que elegir la bebida, hay un menú especial con un maridaje de vinos incluido, pero es ya sale a 2.000 euros. Sí, sí, por cabeza. Por cierto, no intenten ir en grupo. Solo aceptan un máximo de seis personas por mesa. ¡Ah! La lista de espera es de un mínimo de tres meses. En fin, que el Estimar está aquí al lado y, visto lo visto, es un regalo…

Daniel Sirera, de patrulla nocturna

En el ámbito municipal solo hay hoy un político, al margen del alcalde, Jaume Collboni, que tenga más actividad diaria que el presidente del Grupo Municipal del Partido Popular, Daniel Sirera. Esta semana le hemos visto visitando al presidente de la Boquería, Jordi Mas, denunciando un carril bici en la calle Vergós, al lado de Isabel Díaz Ayuso y en seis actos más… Lo que desconocíamos es la ruta nocturna que realizó patrullando junto a la Guardia Urbana por Ciutat Vella. Pues sí, desde las diez y media hasta casi las tres de la madrugada. Desgraciadamente, no todo es bueno lo que ocurre en Barcelona. El propio Sirera pudo observar de cerca un par de peleas, mucha heroína, gente durmiendo por la calle y un aviso por ruidos… Pues eso, que queda mucho por mejorar.

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