En clave europea

Reforma energética pendiente en la Unión Europea

Los altos precios del gas y la electricidad perjudican a los ciudadanos, recortan la competitividad de las empresas europeas y amenazan el futuro industrial de la UE

El negocio de la industria mengua un 8,7% en un año lastrado por la caída de precios de la energía

El negocio de la industria mengua un 8,7% en un año lastrado por la caída de precios de la energía

Eliseo Oliveras

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La Unión Europea (UE) reanuda su actividad política con un tema clave pendiente: sus elevados precios de la electricidad y del gas, que llegan a ser cuatro y cinco veces superiores a los de Estados Unidos, pese a que han bajado de sus niveles extremos de hace un año. Estos precios tan altos perjudican a los ciudadanos, recortan la competitividad de las empresas europeas frente a las estadounidenses y asiáticas y amenazan el futuro industrial de la UE.

La reforma del sistema de precios mayoristas de la electricidad está bloqueada desde hace meses en el Consejo de Ministros europeo, pese a que el disparo de los precios eléctricos iniciado en junio de 2021 desencadenó la escalada de la inflación en la UE y las sucesivas subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE). Tras el fracaso de la última negociación ministerial en junio, no hay ningún nuevo Consejo de Ministros de Energía europeo previsto hasta diciembre y las negociaciones se han dejado en manos de los embajadores de los Veintisiete.

La reforma del mercado gasista de referencia europeo, el TTF holandés, ni siquiera se ha esbozado, a pesar de que su carácter especulativo fue responsable de la escalada de precios eléctricos y de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que reconoció hace un año que no servía para reflejar el precio real del gas. El precio del gas en el mercado TTF se encarece artificialmente a través de una sucesión de contratos de futuros y derivados financieros cuyo volumen es 100 veces superior al volumen del gas físico que realmente se suministra, como señaló hace un año el presidente de Naturgy, Francisco Reynés.

Sistema disfuncional

La energía eléctrica generada con gas (la unidad más cara necesaria para cubrir la demanda) acaba fijando el precio global mayorista de la luz debido al sistema disfuncional de fijación de los precios eléctricos, aunque sólo representa de media el 18% de la producción eléctrica total. Esta disfuncionalidad se ha agravado durante la primera mitad de este año, porque la producción eléctrica generada por gas se ha reducido en un 13% en la UE y ha aumentado la producción eléctrica a través de energía solar y eólica a nivel record, generando de media más del 30% de la energía eléctrica de la UE y superando el 50% del total en varios estados, detalla un informe del think tank Ember.

A pesar de que las reservas del gas de la UE ya superaban el 90% en agosto y en España y Portugal alcanzan ya el 100%, el precio de referencia del gas en la UE en el mercado TTF se ha encarecido más del 26% durante el último mes abriendo la sesión este 1 de septiembre a 36,2 euros el kilovatio/hora (KW/h), un precio cuatro veces y media superior al del gas norteamericano en su mercado de referencia. El precio del gas en la UE, aunque ha bajado sustancialmente de su nivel extremo de 345 euros el KW/h del 22 de agosto de 2022, sigue siendo el doble de su precio habitual en estas fechas durante el periodo 2010-2019, antes de la pandemia, y el doble de su precio durante la primera mitad de 2021, antes del inicio de la escalada de precios gasistas (y con ellos los de la electricidad) ocho meses antes de la invasión de Ucrania.

El abaratamiento del precio de gas ha permitido durante la primera mitad de 2023 una reducción de más del 40% del precio de la electricidad en la UE, hasta situarse en una media de 107 euros el KW/h de enero a junio de 2023, pero aún es el doble del precio medio de la electricidad en la UE durante el primer semestre de 2021 (55 euros el KW/h), pese a una producción eléctrica solar y eólica muy superior a la de 2021. La nueva subida del precio del gas desde julio está encareciendo de nuevo la electricidad en la UE y dificultará rebajar la inflación al no haberse reformado el sistema de precios eléctricos y no haberse desacoplado el precio de la luz del gas.

Alemania lidera el grupo de países opuestos a una reforma a fondo del sistema de precios eléctricos en la UE y al desacoplamiento del precio de la luz del gas. En lugar de una sistema de precios más barato y funcional, el Gobierno de Alemania estudia subsidiar masivamente el coste de la electricidad a sus industrias durante los próximos cinco años para preservar la producción y su competitividad y evitar su traslado fuera de Europa. Esto dará a la industria alemana una ventaja sobre la industria de los otros miembros de la UE con menor capacidad presupuestaria para costear ese volumen de subsidios y bajo presión de la Comisión Europea para recortar el gasto público.

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