Universitat Catalana d'Estiu
Sergi Sol

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Periodista

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Repóquer de 'presidents' y la hinchada que increpa a Montilla

Los 'true patriots' silbaron e increparon a Montilla. Los mismos que jaleaban a Carles Puigdemont como si fuera Simón Bolívar. Estas escenitas, tan dañinas para el independentismo, se llevan repitiendo desde hace años

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José Montilla, Quim Torra, Pere Aragonès, Calres Puigdemont i Jordi Pujol

José Montilla, Quim Torra, Pere Aragonès, Calres Puigdemont i Jordi Pujol / GLÒRIA SÀNCHEZ / EUROPA PRESS

El 'president' José Montilla aceptó la invitación de la Universitat Catalana d’Estiu (UCE), en Prada de Conflent. Fue allí, junto a todos los expresidentes. Excepto Pasqual Maragall, por motivos sobradamente conocidos. Y Mas, de vacaciones. Además del vigente, el republicano Pere Aragonès. Era una bonita estampa, potente, en un escenario muy cómodo para el independentismo. Oriol Junqueras hizo la conferencia inaugural y el recinto se quedó pequeño. 

Lejos de rehusar la invitación, Montilla tuvo a bien asistir. Cabe decir que Montilla, como 'president', ayudó a una UCE siempre mermada de recursos. Montilla se significó por su defensa a ultranza del catalán. Incluso tomó decisiones más audaces de lo que cabría esperar. Como en la ley del Cine, que fue cuestionada por el partido de Puigdemont, por imponer una cuota de catalán a los exhibidores. Montilla sufrió en sus propias carnes el desprecio del nacionalismo más intransigente que incluso se burló de su catalán. Montilla, ya como senador, tuvo un detalle que no fue menor cuando se votó el 155: se ausentó deliberadamente, se negó a suspender la autonomía de Catalunya

Pues bien, los 'true patriots' silbaron e increparon a Montilla. Los mismos que jaleaban a Carles Puigdemont como si fuera Simón Bolívar. Estas escenitas, tan dañinas para el independentismo, se llevan repitiendo desde hace años. Y no siempre hay una Carme Forcadell dispuesta a reprender a los que faltan al respeto vaciando sus vísceras, como sí hizo la expresidenta del Parlament cuando, siendo presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), salió al paso de los abucheos al alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, que también acudió al evento como invitado. Los hinchas también interrumpieron a Aragonès en la UCE para recordarle que él no era el 'president' legítimo, pese a que le ganó limpiamente las elecciones a Puigdemont en 2021. Le gritaron ‘Independència!’ cuando la mayoría de lo chillones eran, con toda probabilidad, exvotantes de CiU. Hay gente que empaña sin remedio la causa que dicen defender.

También estaba Jordi Pujol, un hombre que no se merece el calvario que ha vivido la última década. El hostigamiento y una operación de Estado para destruirle, que incluso derribó a un banco andorrano, son un escándalo mayúsculo. Mientras, seguimos esperando el juicio contra él y su familia. Que alguno abusó de su posición parece que está fuera de toda duda, cuando wl mismo Pujol dijo aquello de que pondría la mano en el fuego por casi toda su familia. Tan cierto como que al 'president' Pujol hoy, tal vez, Josep Pla lo habría incluido en su lista de ‘homenots’, pese a que –en vida del escritor- se llevaron fatal.

Y luego está el 'expresident' Quim Torra, gozando sin rubor de su oficina autonomista de expresident, a menudo dando palos de ciego como si fuera Don Quijote arremetiendo contra molinos de viento. 'President' Torra, por cierto, gracias a los votos de los republicanos. Como Pujol. Como Artur Mas, el gran ausente. Pero también como Pasqual Maragall, el impetuoso socialista que desbordó a Zapatero. Y Montilla, un tipo que interiorizó el cargo de 'president' con aplomo y tesón, experimentando el fuego cruzado desde sus mismas filas.

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