NEWSLETTER

Del azar al algoritmo y viceversa

Imagen generada por inteligencia artificial

Imagen generada por inteligencia artificial / JORDI V. POU

Albert Sáez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Coincidencias de la vida. El mismo día que apostamos por explicar cómo la Inteligencia Artificial se está colando en nuestras vidas una lluvia de millones cae sobre Barcelona, L'Hospitalet y otras ciudades catalanas gracias al sorteo de Navidad de la Lotería Nacional. Algoritmos que pretrenden anticipar, y condicionar, los comportamientos lcompiten con el azar como motor de cambio en nuestras vidas. Carles Planas ha destripado las amenazas pero también las oportunidades de la irrupción de la inteligencia artificial en nuestra vida cotidiana así como de qué manera están las empresas están aprovechando este boom. Rematamos con una entrevista a un robot ChatGPT que se ha convertido en tendencia entre los jóvenes. Completamos el dossier con la opinión de la profesora Núria Agell, una de las principales expertas españolas en la materia.

El azar nos inquieta tanto o más que la predictibilidad. Querríamos saber lo que nos depara el futuro (dento de unos minutos, de unos días, de unos meses o de unos años) pero cuando el coche nos pregunta si queremos ir a casa al subirnos cada día a la misma hora, nos sentimos excesivamente controlados. Si fuéramos capaces de introducir todas las variables que inciden en el bombo de Navidad (peso de las bolas, número de giros, colocación de los números y secuencia histórica de los premios) en un algoritmo, el sorteo dejaría de parecernos un juego de azar. De igual manera, nos gustaría saber quién ganará las próximas elecciones o cuándo acabará la guerra de Ucrania. El reto es que por mucha capacidad de procesar variables que tengan los ordenadores actuales o los futuros cuánticos, seguimos siendo incapaces de determinar todas las variables que intervienen en un proceso. Incluso cuando lo planteamos con finalidades terapéuticas, nos asusta procesar toda la información disponible. Pero si pudiéramos programarlo todo, nos parecería que hemos perdido lo que más apreciamos, nuestra libertad que es, a la vez, el origen de nuestras buenas o malas decisiones. La Inteligencia Artificial, igual que la lotería, nos pone ante el espejo de nuestra condición humana. ¡Suerte!, pero el algoritmo tiene claro que no la vamos a tener. 

Suscríbete para seguir leyendo