Pros y contras Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos
La fosa de TV-3
Durante estos últimos diez años, TV-3 ha cimentado su fortaleza en la fidelidad de los devotos, al mismo tiempo que ha ido cavando su fosa periodística

Sede de TV-3.
Información al servicio de la causa independentista, sesgo escandaloso en la elección de entrevistados, financiación dudosa de documentales ‘amigos’ y hasta propaganda de una entidad que quiere formar un ejército catalán. Durante estos últimos diez años, TV-3 ha cimentado su fortaleza en la fidelidad de los devotos, al mismo tiempo que ha ido cavando su fosa periodística. No hay mirada crítica que resista tanta cerrazón. Convertida en órgano propagandístico del ‘procés’ por voluntad institucional, pero también por implicación emocional de no pocos de sus periodistas, TV-3 creó un vínculo vicioso en el que audiencia e institución se retroalimentaban. Primero, en el entusiasmo. Después, en los lamentos. Ahora, en el desconcierto.
Aunque la herida es especialmente grave para un medio de comunicación, las consecuencias son peores para la sociedad. Dramático para un país que necesita insuflar aire al catalán (las lenguas no se mantienen vivas en una habitación cerrada) y trágico para la democracia. Cuando se ignora, se desprecia o se ridiculiza la posición de la mitad de la población se degeneran los mecanismos que protegen al colectivo. En el interior de la fosa, todo acaba pudriéndose.
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