La nota

¿Callejón sin salida?

Que ERC y JxCat hagan de la independencia la única prioridad está bloqueando la formación de un Govern en Catalunya

Pere Aragonès y Jordi Sànchez, el pasado 23 de marzo de 2021.

Pere Aragonès y Jordi Sànchez, el pasado 23 de marzo de 2021. / Bernat Vilaró / ACN

Joan Tapia

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Tras mi artículo de este lunes, constatando el aumento de tensión entre ERC y JxCat y la posibilidad de que se deban repetir las elecciones, una lectora me dice que no lo entiende. Si Oriol Junqueras y Jordi Sànchez están recluidos en Lledoners, ¿por qué no alcanzan mínimos acuerdos?

Creo que es porque los partidos nacionalistas viven en una burbuja y creen que la única prioridad es la independencia. Pero, aparte de que ninguno tiene la lámpara de Aladino que señale el camino -lo de 2017 llevó al 155- esa no es la prioridad si nos creemos las encuestas del Centre d’Estudis d’Opinio de la Generalitat. El último barómetro de 2020 del CEO pregunta por el primer problema de Catalunya y un 55,8% afirma que la sanidad. Lejos, el 33%, apunta la insatisfacción con la política. Y la relación entre Catalunya y España -ambiguo enunciado que puede significar cosas distintas- solo llega el tercero (27%), seguido de inmediato por la precariedad laboral (24%).

La gran preocupación de los catalanes no es hoy la independencia. Pero ERC y JxCat viven en su burbuja y la convierten en condición esencial para el socio de gobierno. Si para los dirigentes nacionalistas la independencia no tapara todo lo demás -lo que la ciudadanía cree tanto o más importante, la sanidad y el empleo- podría haber otros pactos. 

Entre los tres partidos más votados en febrero, el PSC, ERC y JxCat, cualquier pacto sería posible atendiendo a lo que según el CEO los ciudadanos creen prioritario. Por ejemplo, un pacto de izquierdas PSC-ERC que con 66 escaños estaría al borde de la mayoría y que los 'comuns' podrían apuntalar. U otro PSC-JxCat como el que funciona, contra viento y marea, en la Diputación de Barcelona.

Pero como para ERC y JxCat la única prioridad es la independencia -no la salud o el empleo- solo pueden gobernar juntos (con ayuda de la CUP). Pero luego no logran pactar porque se pelean sobre cómo lograr la independencia. Y por ello seguiremos sin Govern el viernes cuando se cumplan tres meses desde las elecciones. En realidad, estamos sin Govern efectivo desde mucho antes, si creemos al ‘president’ Torra cuando, a principios de 2020, dio la legislatura por agotada por falta de confianza entre los socios. 

¿Cómo pueden Aragonès y Puigdemont ser tan prisioneros de su burbuja, muy legítima pero que no es la prioridad de los catalanes según las encuestas de la misma Generalitat? ¿Por qué no se preguntan las razones por las que el PNV no gobierna con Bildu sino con el PSOE

Es como mínimo raro y la triste consecuencia es que los vascos, los valencianos y los andaluces tienen un Gobierno autonómico que -guste o no- toma decisiones mientras que Catalunya está paralizada. Y la burbuja es tan espesa que desde las elecciones no ha habido -que yo sepa- ninguna toma de contacto entre Illa y Aragonès, los dos líderes empatados en escaños. O entre Illa y Laura Borràs, la segunda de la lista de JxCat. 

Lo peor sería -espero que no- que estos líderes tuvieran miedo a que cualquier contacto transversal fuera juzgado una traición por parte de sus afiliados, como debían creer los militantes (pocos) que el lunes protestaron ante la sede de ERC en la calle de Calàbria. Y Salvador Illa, ¿por qué no ha tomado la iniciativa y exigido reiteradamente estas reuniones?

Una conocida entidad de crédito sugiere siempre “parlem” en todos sus anuncios. En cambio, a la hora de gobernar hay quienes solo quieren negociar con los que piensan como ellos que… al final resulta que piensan diferente. ¿Cómo superar este callejón sin salida?

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