AL CONTRATAQUE

Gobiernos extraños

En el Govern, quien filtra el último filtra mejor, y en la Moncloa se perfecciona el arte de la oposición desde el propio Gobierno

El presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, junto a su vicepresidente y líder de Podemos, Pablo Iglesias, en el Congreso.

El presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, junto a su vicepresidente y líder de Podemos, Pablo Iglesias, en el Congreso. / periodico

Xavier Sardà

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Han sido unos días extraños. Hay que tener paciencia con los gobiernos. Aragonès y los suyos se largaron de la reunión de 'consellers' en la que se trataba de la desescalada. Como contó Jordi Basté, ERC llamó acto seguido a las radios para filtrar el plante de Aragonès, por supuestas filtraciones de JxCat.  Vamos, que  Aragonès, ahora ya candidato, se indigna por filtraciones de su Gobierno, lo filtra y al cabo de unas horas les dice a los periodistas que no deben publicar filtraciones.  Filtradores filtrados. Quien filtra el último filtra mejor.

Luego algunos miembros del Govern dicen que hay que retrasar las elecciones y otros dicen que no. En una descoordinación brillante, cada cual da su punto de vista. Intuyendo cierto cansancio entre sus votantes con tanta idea feliz, algunos quieren retrasar las elecciones anunciadas para el 14-F por causa del coronavirus. Los otros, no.  No se sabe si es que no se puede votar por el virus o por las encuestas.

El autogol 'monclovita'

Decir que no se va a poder votar por el virus significa echar por tierra toda confianza en el propio plan de desescalada del que depende la recuperación de la economía. Si la Generalitat no garantiza que podamos ir a un colegio electoral con seguridad sanitaria, cómo va a generar certidumbre social. Al final, parece que sí votaremos el 14-F. De momento.

Otro Gobierno. Días extraños. Iglesias se auto enmienda.  Ha perfeccionado el arte de la oposición al propio Gobierno desde el Gobierno. Vamos, el autogol ‘monclovita’. Se pactan enmiendas a los planes de uno mismo con otros partidos y se anuncian públicamente con una sonrisa malefica. Iglesias, Bildu y Esquerra son los antisistema del sistema. Despues de tanta pendencia, cuando Iglesias regresa al Consejo de Ministros tiene que acicalarse, arreglarse el moño y sentirse de nuevo vicepresidente.  Es como cuando el increíble Hulk se reconvierte en humano.

Mientras tanto, Sánchez no sabe ya qué tecla tocar.  Solo faltan Polonia y Hungría tocando lo testicular. Cómico, si no fuese por la pandemia.

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