Coixet y Torra

En esta Catalunya de ánimos confrontados -¡ay esa tradición tan española del duelo  a garrotazos!- el encontronazo se impone a casi todo. También a la inteligencia. Lo vimos con la muerte de Juan Marsé. Ni siquiera su carrera literaria excepcional se vio libre de las mezquindades identitarias. Ahora lo vemos con Isabel Coixet. Ya tardaba el Premio Nacional de Cinematografía en sumar su nombre. Cabe recordar que la cineasta fue reconocida por el Ministerio de Cultura francés con el premio Caballero de las Artes y las Letras en 2015. Coixet no solo suma ocho Goyas y otros muchos reconocimientos, sino que su carrera ha superado múltiples fronteras, también las nacionales. Intelectual, feminista, comprometida con la sociedad, infatigable y con una curiosidad ilimitada, no está por disimulos. Y su sinceridad se le atraganta a más de uno.

Coixet es crítica con el independentismo. Quizá por eso Quim Torra no ha creído necesario felicitarla públicamente por su flamante galardón. Seguro que la cineasta no lo necesita, pero Catalunya se merecería un presidente que, al menos, entendiera las exigencias de su cargo.