DESDE LA VILA OLÍMPICA
De cara al mar
El Mediterráneo ordena pensamientos y vivifica almas y cuerpos, es la esencia del barrio
Sílvia Cóppulo
Periodista y psicóloga.
Licenciada en Psicología y Doctora en Comunicación. Profesora de Comunicación en la Universitat de Barcelona
Sílvia Cóppulo
El mar estaba a unos pocos metros, valiente y vital. Lo deseaba, pero no podía llegar a él. Eran los días duros de la pandemia y debía quedarme justo en el quiosco para comprar EL PERIÓDICO y volver a casa hasta que la gravedad amainara.
En estos últimos meses, he sentido que la Vila Olímpica y el mar están hechos el uno para el otro. El mar confiere identidad a la Vila, y esta última lo hace cosmopolita, moderno y atractivo. Salgo a caminar por el paseo Marítim. Hasta el Fòrum o hasta el Vela, recorriendo el Moll de Gregal, donde la energía emana del agua y te envuelve. El mar ordena pensamientos y vivifica almas y cuerpos. Es la esencia de la Vila, que albergó a atletas venidos de todo el mundo en los mejores Juegos de la historia.
Mi barrio vivido por mí es sencillo. Que Ricard me prepare una tortilla poco hecha en Divuit, que este sábado unos músicos jóvenes toquen jazz en Clorofila, 'Cinema Paradiso' remasterizado en los cines Yelmo Icaria es un sueño y, a una distancia tenue, nos enclava en el aquí i el ahora, el elegante cementerio del Poblenou.
Hay que respirar hondo cuando ves tantos carteles, donde reza "se alquila". Pero si acudes hoy mismo a una clase de 'spinning' o de "espalda sana" en el gimnasio Nova Icària, tu salud te esbozará una sonrisa. ¿Tienes sal? Me encanta el nombre que la asociación de vecinos le ha puesto a su plataforma de convivencia. La palabra 'salario' deriva de la cantidad de sal que, históricamente, se le daba a un trabajador para poder conservar sus alimentos.
Unos dicen que la Vila Olímpica nunca ha llegado a ser un barrio, y llevan razón. Los que opinan lo contrario, también están acertados. Calles anchas, ahora más silenciosas, pocas tiendas y gente que se mueve perezosamente, por aquello de que, siendo la primera, se vive como en una segunda residencia.
Recojo un libro en la biblioteca Xavier Benguerel de vuelta a casa. La cárcel de Wad-Ras me sigue interpelando. Internas que hablan tras las rejas con sus hombres en la calle y saber que, más adentro, alberga a quien fue presidenta del Parlament.
- Mezcla aceite de coco y vinagre, te sorprenderá el resultado | Vídeo
- Yolanda Díaz insta a la patronal a pactar la reducción de la jornada "antes de verano" o legislará sin ella
- Las tres enfermedades que la manzanilla ayuda a combatir
- El reembolso de Hacienda que miles de jubilados van a recibir si han cotizado estas fechas: así se solicita
- MAPA| Así se ha repartido la lluvia que cae desde el viernes en Catalunya
- Hacienda advierte: el cambio en la declaración de la renta para los que cobran más de 35.200 euros
- Los dueños de apartamentos turísticos pedirán indemnizaciones si les quitan la licencia y se desvinculan de la crisis de vivienda
- Cambio importante en los radares de la DGT: ahora saltarán a estas velocidades