AL CONTRATAQUE
Manipulando a Beauvoir
Se puede estar de acuerdo o no con la escritora francesa cuando niega la esencia femenina, pero no hacerle decir lo contrario de lo que ella misma defendió
Najat El Hachmi
Escritora
Najat El Hachmi
La manipulación de Simone de Beauvoir está llegando a niveles grotescos. Por las posturas que se defienden invocándola se diría que pocos han leído 'El segundo sexo', que de toda su obra lo único que se conoce es la frase: "No se nace mujer, se llega a serlo". Cuando la francesa hace esta afirmación en ningún momento se refiere a la identidad ni a una esencia innata intrínsecamente femenina. Todo lo contrario, se confronta con uno de los pilares fundamentales del patriarcado, el que justifica la opresión sistemática de las mujeres en base que una supuesta naturaleza.
Si leer los dos volúmenes del 'Segundo sexo' es demasiado, se puede ver una entrevista televisada disponible en Youtube donde la misma Beauvoir dice: "Ser mujer no es un don natural, es el resultado de una historia. No hay destino biológico ni psicológico que defina la mujer. Es una historia la que hace la mujer. Una historia que ha tenido como resultado su estatus actual. La historia de su infancia es lo que crea en ella algo que no es en absoluto un dato, una esencia. Que crea en ella lo que llamamos eterno femenino, feminidad". Es decir, que lo de "llegar a ser mujer" significa convertirse en sujeto oprimido, en una persona de segunda, condicionada por la situación que le viene dada. Esta situación está formada por un tejido denso de discriminaciones que se articulan sobre la biología de las hembras humanas. No puede ser, por lo tanto y menos aún desde un punto de vista feminista, un "llegar a ser" deseable porque lo que impone es una situación de subordinación, alienación, falta de posibilidades, derechos y libertades.
Una pintada de hace unos meses en París puede aclarar el concepto: "No nacemos mujeres, morimos por serlo". O el título del libro de Manon García: 'No nacemos sumisas, llegamos a serlo'. Nada que ver con defender ese "llegar a ser" como identidad, ni mucho menos, todo lo contrario: Beauvoir denunciaba que fuéramos encerradas en una feminidad que de innato no tenía nada.
Se puede estar de acuerdo o no con la francesa cuando niega la esencia femenina. Lo que no se puede es practicar la mala fe de hacerle decir lo contrario de lo que ella misma defendió.
- La FGE sustituye a la fiscal de Madrid por el fiscal superior de Extremadura en la querella de la pareja de Ayuso contra dos fiscales en su caso de fraude
- Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- 30 frases e imágenes para felicitar el Día de la Madre 2023
- Muere Carola Miró, la esposa del expresidente de la Generalitat Quim Torra
- ¿Qué supermercados triunfan más en Catalunya? La 'pole position' de la gran distribución alimentaria se distancia de su competencia
- Un muerto en un tiroteo al lado de la parada de metro de Maresme-Fòrum de Barcelona
- Catalunya se encomienda a las próximas lluvias y al deshielo para dejar atrás la emergencia por sequía
- El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok