Abandono en Badalona

El discurso integrador es imprescindible para una política ética, pero es una burla para aquellos barrios que soportan el peso de la inmigración y no reciben recursos para la integración. Entonces, el discurso deviene humillación. Xavier García Albiol fue alcalde de Badalona entre 2011 y 2015. Dolors Sabater, de 2015 a 2018. El primero volvió a ganar las elecciones del 2019 y la segunda perdió votos, pese a ir en coalición con ERC. En los barrios acomodados, Sabater se impone. En los barrios con rentas más bajas, gana Albiol. 

Los errores vienen de lejos. A diferencia de otros municipios, como la vecina Santa Coloma y otros feudos del PSC, los socialistas fracasaron en las políticas de cohesión durante sus tres décadas de gobierno. El mandato (o el discurso) de la alcaldesa de la CUP solo reforzó la fractura. Y ahí, de nuevo, se ha colado Albiol. Más del 37% de badaloneses le apoyan. La vergüenza de la izquierda de Badalona no es su incapacidad para llegar a acuerdos, sino su falta de solvencia para dar respuestas a las necesidades sociales y de integración. El silencio y el abandono se ha llenado del eco populista.