Tribuna

Sumar contra el covid-19

Solo podremos afrontar esta crisis global, inesperada y desconocida desde la cooperación, la lealtad, la responsabilidad y la solidaridad

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Miquel Iceta

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Estamos viviendo días muy difíciles. De repente nos ha tocado acostumbrarnos a vivir una situación hasta ahora desconocida. Son días que lo cambian todo. Días de angustia, de impotencia y de mucho trabajo para poder detener la propagación de un virus letal. El covid-19 nos ha puesto contra las cuerdas, pero también frente al espejo, y ha hecho aflorar las carencias de nuestro sistema, y también sus puntos fuertes. Se ha dicho mucho estos días, pero hay que insistir: gracias médicas y médicos, gracias enfermeras y enfermeros, gracias personal sanitario, de emergencias y de los servicios sociales. Gracias 'mossos', fuerzas de seguridad del Estado, policías locales, unidad militar de emergencias. Gracias profesionales de los medios de comunicación, y gracias trabajadores y trabajadoras de servicios básicos de la cadena alimentaria, los servicios de limpieza, y de los transportes.

Y gracias también a los profesionales de la investigación. Su perseverancia, cooperación, trabajo conjunto, con grupos de investigación de diferentes países, con plataformas compartidas con ayudas nacionales e internacionales, han posibilitado avanzar en diagnósticos, en los tratamientos y en la búsqueda de vacunas con una único objetivo: la lucha contra este virus. Una lección de buen trabajo y de compromiso que se hace sobre todo palpable en quien trabaja en la primera línea del combate contra la pandemia: los profesionales de la salud y los ayuntamientos.

Diez años de recortes en Catalunya

Los primeros, los profesionales sanitarios, maltratados durante demasiado tiempo: 10 años de recortes en Catalunya, con inversiones bajo mínimos, con plantillas insuficientes, con jubilaciones no cubiertas, con una atención primaria desatendida, plantas de hospitales cerradas y larguísimas listas de espera que han erosionado, sin duda, la excelencia de nuestro sistema.

Reforzar el sistema público de salud y hacerlo verdaderamente universal, equitativo, de calidad debe ser una prioridad de país, para garantizar la cohesión social y territorial. Hay, pues, que afrontar el reto de impulsar las medidas necesarias para garantizar la sostenibilidad, la equidad, la calidad, la innovación tecnológica, la rendición de cuentas y la transparencia en un entorno de envejecimiento de la población, de aumento de la cronicidad, de incremento de los costes sanitarios y un panorama económico incierto a corto y medio plazo.

En esta lucha conjunta y de trabajo en la primera línea, los ayuntamientos han jugado también un papel clave durante estos días: la proximidad, el conocimiento de los alcaldes de la realidad de sus vecinos y vecinas, su responsabilidad y buen trabajo han hecho posible que todo salga adelante, a pesar de la falta de ayuda y de directrices claras en la tarea de cubrir las necesidades básicas de las personas más vulnerables: becas comedor, residencias de ancianos, servicios de atención domiciliaria han funcionado gracias a su responsabilidad ya su trabajo incansable. Se debería establecer, sin embargo, un mecanismo de coordinación estable y ágil de abajo arriba y de arriba a abajo y facilitar así el trabajo del mundo local.

Y hemos tenido también alguna buena noticia: el Consorci de la Zona Franca de Barcelona, Leitat, el Consorci Sanitari de Terrassa y el hospital Parc Taulí de Sabadell, en colaboración con diversas empresas, han desarrollado el primer respirador mecánico de campaña fabricado mediante impresión 3D.

Ni deslealtades, ni sectarismo, ni partidismo

Esta excelente iniciativa demuestra que, como siempre hemos dicho, solo juntos podremos hacer frente a esta crisis sanitaria sin precedentes. No son momentos ni de deslealtades, ni de sectarismo, ni de partidismo. Son momentos para la máxima colaboración entre la administración sanitaria, el Govern de la Generalitat, y el Gobierno de España, máxima autoridad mientras dure el estado de alarma. Son momentos para implementar medidas económicas contundentes con verdadera vocación de servicio a la ciudadanía. Son momentos para que todas las administraciones pongan el máximo de recursos para ayudar a los sectores económicos más afectados, como pymes y autónomos, y para evitar que nadie se quede atrás.

Reclamamos todos juntos la máxima eficacia, la máxima colaboración, la máxima diligencia, y también un espíritu crítico constructivo. Aprendemos de nuestro personal sanitario, aprendemos de la inmensa mayoría de vecinos y vecinas que nos muestran cada día el camino para combatir y ganar el virus.

Estamos ante una crisis global, inesperada, desconocida, que solo podremos afrontar desde la cooperación, la lealtad, la responsabilidad y la solidaridad. Apoyemos a los gobiernos que trabajan duro para afrontar una verdadera pandemia.