El empuje de las empresas catalanas

El mundo empresarial catalán se ha dado cita un año más en la gala Empresa del Año que organiza EL PERIÓDICO DE CATALUNYA con la colaboración del Banc Sabadell. Durante cuatro décadas, estos galardones se han hecho eco de las iniciativas más exitosas, innovadoras y socialmente responsables surgidas de un tejido empresarial dinámico y ambicioso, capaz de competir a nivel internacional e innovar y que ha mantenido a Catalunya en su papel de motor de la economía española y de entorno atractivo para las inversiones internacionales.

La distinción a la Empresa del Año del 2019 ha correspondido al Grup Casa Ametller, que en los últimos años se ha transformado en un hólding que abarca desde la producción agrícola a la producción y la comercialización a través de tiendas, restaurantes y servicios de comedores sociales y de empresa. En la gala de los premios Empresa del Año se ha reconocido también a diversas empresas catalanas que han destacado en distintos ámbitos: el premio Digitalitza ha correspondido a la iniciativa de 'sharing' de motos eléctricas eCooltra; el Innova, a Laboratorio Echevarne, una empresa familiar en pleno proceso de expansión y diversificación; el Projecta, a Lucta, productora de aromáticos y aditivos con presencia en 85 países; el premio Equipara, a Blanca Sorigué, directora general del Consorci de la Zona Franca de Barcelona, por su labor en favor de la igualdad y la visibilización del talento de las mujeres; y el Inicia, a la 'start-up' Anaconda Biomed, impulsora del desarrollo de un sistema de catéteres para el tratamiento del ictus isquémico.

El empuje empresarial del que los premiados son destacados exponentes ha permitido seguir creando riqueza, ocupación y oportunidades en tiempos de incertidumbre. Su capacidad de adaptación a un mundo más global, a un nuevo entorno digital y a las ya inaplazables exigencias ambientales permitirá que no dejen de hacerlo, con la contribución de la necesaria estabilidad política y económica y de una política de infraestructuras favorable. Una tarea colectiva cuyo valor EL PERIÓDICO reconoce una vez más y sin la cual no sería posible aspirar a un horizonte de bienestar social.