EN CLAVE EUROPEA

Nueva negociación difícil con Londres

Vista del interior del Parlamento Europeo en Estrasburgo.

Vista del interior del Parlamento Europeo en Estrasburgo. / periodico

Eliseo Oliveras

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Los Veintisiete confían que la amplia mayoría absoluta obtenida por el primer ministro británico, Boris Johnson, permitan materializar la salida del Reino Unido de la Unión Europea el próximo 31 de enero sin nuevos contratiempos y de "forma ordenada en base al acuerdo pactado". El plazo, no obstante es muy ajustado, ya que en la práctica Johnson solo dispone de 15 de días hábiles de actividad parlamentaria para aprobar toda la legislación necesaria para hacer efectivo el brexit. La victoria de Johnson, gracias al carácter plebiscitario de los comicios sobre el brexit, tampoco implica que las divisiones internas del Partido Conservador hayan desaparecido de la noche a la mañana. La victoria arrolladora de los independentistas escoceses y el retroceso de los unionistas en Irlanda del Norte -una región que constituye el eslabón más frágil del entramado del acuerdo del brexit- pueden generar intensas tensiones políticas dentro del Reino Unido que afecten la aún más difícil negociación de las futuras relaciones entre la UE y Londres.

Como Johnson ha afirmado que descarta pedir una prórroga del periodo transitorioJohnson, la UE y el Reino Unido dispondrán tan solo de 11 meses para formalizar un acuerdo que regule las nuevas relaciones económicas y políticas entre ambos. El negociador jefe de la UE, Michel Barnier, estima "irrealista" pensar que podrá concluir un acuerdo comercial antes de finalizar el 2020Michel Barnier. Para evitar que dentro de un año la UE y el Reino Unido se encuentren al borde del precipicio, desde Alemania se plantea formalizar provisionalmente un acuerdo comercial en base a alguno de los modelos ya existentes en la UE, lo que permitiría una negociación más rápida y evitaría el riesgo de rupturas drásticas en las relaciones comerciales entre ambos al iniciarse el 2021. Esto choca con los objetivos de Johnson de buscar un acuerdo muy amplio y complejo, que vaya más allá de los negociados hasta ahora por la UE, con "cero aranceles y cero cuotas". Además, la UE deberá definir y aprobar primero cuales serán los principios y condiciones fundamentales que quieren que queden reflejados en el futuro tratado comercial.

Las negociaciones del futuro acuerdo comercial pueden verse obstaculizadas por las injerencias desestabilizadoras del presidente estadounidense, Donald Trump, y por las políticas que aplique el Gobierno de Johnson en materia fiscal y de regulación laboral, medioambiental, fitosanitaria y agroalimentaria que la UE pueda considerar que constituye una competencia desleal. Los Veintisiete han subrayado en la cumbre que la futura relación entre el Reino Unido y la UE "tendrá que basarse en un equilibro de derechos y obligaciones y asegurar un marco equitativo". Las reiteradas referencias de los dirigentes conservadores para convertir el Reino Unido tras el brexit en un paraíso fiscal y de la desregulación mantienen en alerta a los Veintisiete.

Reducido margen de flexibilidad

Estas negociaciones comerciales se desarrollarán en un marco de debilidad económica, que incrementará el nivel de exigencias de la UE y del Reino Unido y que reducirá el margen de flexibilidad de ambos. El Banco Central Europeo (BCE) acaba de pronosticar un crecimiento del 1,1% para la eurozona en el 2020 y la economía británica sigue perdiendo gas con una tasa de crecimiento anual actualmente del 1% en el tercer trimestre de este año, según los últimos datos de Eurostat.

El brexit privará a la UE de la contribución neta británica de al menos unos 10.000 millones de euros anuales al presupuesto comunitario. La división de los Veintisiete sobre cómo resolver esta merma de fondos -reducción del gasto o incremento de las aportaciones- ha impedido en la cumbre de Bruselas avanzar en el diseño del futuro marco presupuestario de la UE para el periodo 2021-2027. La oposición de Holanda, Austria, Dinamarca y Suecia a aumentar las contribuciones limitará los fondos disponibles para los nuevos planes de economía verde y de desarrollo tecnológico e impondrá recortes en los fondos de cohesión y en la política agraria. El economista Thomas Piketty señala que una de las lecciones del brexit es que sin una política económica más justa y equitativa en el conjunto de la UE habrá más crisis políticas y socialesbrexit. El alcalde del gran Manchester, Andy Burnham, también recuerda que el abandono de regiones enteras británicas por parte del Gobierno con una situación de desindustrialización, empobrecimiento y recortes en sanidad, educación y transportes fue decisivo en el voto a favor del brexit.