Dos miradas

Más o menos en Barcelona

La aritmética electoral es caprichosa, pero en Catalunya hay cierta orfandad que podría encontrar su hogar en Más País

Iñigo Errejón con el logo de Más País.

Iñigo Errejón con el logo de Más País. / periodico

Emma Riverola

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Íñigo Errejón aún no descarta presentar Más País en Barcelona, aunque son evidentes sus dificultades para tejer alianzas. La gran duda es si Más País sería Menos si incurriera en la tierra de los 'comuns'. Y, sobre todo, si ese espacio se ampliaría con la oferta de Errejón. La aritmética electoral es caprichosa, pero en Catalunya hay cierta orfandad que podría encontrar su hogar en Más País.

El discurso de Jaume Asens, siempre coincidente con el independentismo, a veces con el más hiperventilado, se hace difícil de tragar para el votante a la izquierda del socialismo que no comulga con un movimiento que Artur Mas (y sus circunstancias) convirtió en mayoritario. Es cierto que Errejón entendió el 1-O como movilización contra Rajoy, cuando tantos admiraron la protesta y no quisieron ver el nacionalismo que la alentaba, pero su discurso poco tiene que ver con el de Asens. El principal enemigo del <strong>10-N</strong> es la abstención. Es difícil saber qué proporción de votos fueron a los 'comuns' 'a pesar’ de su candidato. ¿Ese votante huérfano volverá a hacer el esfuerzo? Más allá de las siglas, está en juego el triunfo de la izquierda.