Opinión | Editorial

El Periódico
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Más personas sin hogar en Barcelona

El aumento del número de sintecho, muchos de ellos extranjeros, delata un desarraigo creciente

Un sin techo en el passeig de Gràcia.

Un sin techo en el passeig de Gràcia. / periodico

La cifra no deja de incrementarse. Mientras el Ayuntamiento de Barcelona invierte más recursos en combatir la exclusión, hay más personas que nunca durmiendo en la calle. Se han contabilizado 2.452 personas en el 2018. Un incremento acumulado de un 72% en 10 años. ¿Quiénes son? Un estudio elaborado por el Área de Derechos Sociales del consistorio radiografía al colectivo. Entre las cifras del estudio destaca el incremento de hombres extranjeros europeos, 933. El país de origen más común es Rumanía, seguido de Polonia, Italia, Bulgaria y Francia. Este fenómeno delata una creciente tendencia social al desarraigo en Europa, donde tradicionalmente ha sido la familia la que ha ejercido de red protectora contra la intemperie. También es relevante el incremento de jóvenes sin hogar. El 36% del total son chicos del norte de África. Algunos llegados en edad adulta, otros son extutelados que a los 18 años se han quedado sin protección. El otro grupo mayoritario lo conforman jóvenes europeos, el 40%. En este colectivo, cabe destacar el aumento de mujeres, ya representan el 19% del total. El 25% de las personas que llevan más de tres años en la calle son, en su mayoría, españoles.

Un estudio de la Fundación Abbé-Pierre (FAO, París) y FEANTSA (Federación Europea de Organizaciones Nacionales que trabajan con las personas sin hogar), publicado en marzo del 2018, concluía que 11 millones de personas en Europa carecían de alojamiento adecuado. En la mayoría de los países, el número de sintecho ha aumentado. En Alemania se ha disparado. Solo en Noruega Finlandia ha descendido. Destaca el caso de esta última. Su innovadora fórmula 'Housing first' (entrega de llaves sin condiciones ni prejuicios) ha sido considerada un éxito y ha facilitado la reinserción social. Sea esta fórmula o sea otra, la evidencia de los datos llama a actuar. Y a hacerlo de forma coordinada con los servicios sociales a nivel europeo. El problema se acrecienta y no podemos conformarnos con considerarlo inevitable.