Amnistía

El reclamo de la amnistía para los presos políticos fue una de las luchas que más consenso generó entre todos los sectores del antifranquismo durante la Transición española. En Catalunya, un amplio abanico de formaciones políticas y sindicales, de la extrema izquierda en el centro liberal, se agruparon bajo el lema 'Llibertat, amnistia i Estatut d’autonomia' en una serie de manifestaciones históricas convocadas por la Assemblea de Catalunya. Tras aquel lema estaba también la demanda del derecho a la autodeterminación y de mayor justicia social, incluidos también en el programa de la Assemblea (la independencia, aquellos años, solo era defendida por pequeños partidos de izquierda revolucionaria).

Cuarenta años después, el clamor de la amnistía aún resuena en la memoria popular de muchas familias, y puede ser la reivindicación que se convierta en la corriente política central de la sociedad catalana ante la sentencia del 1 de Octubre. Un clamor que no debería ser patrimonio solo de los independentistas, sino que puede interpelar también a sectores no independentistas de partidos como los Comuns, el PSC o incluso de Ciudadanos. Son varias las encuestas, como esta del Gesop para EL PERIÓDICO, en el que cerca del 80% de los catalanes se muestran contrarios a la prisión de los líderes independentistas. Gran parte de estos ciudadanos compartirán la demanda de la amnistía.

Paradójicamente, entre los partidos independentistas la amnistía no es todavía un tema central. Solo desde ERC voces como la de Joan Tardà han pedido ponerla en el centro del debate. Y desde el mundo de los Comuns, Xavier Domènech, hoy alejado de la dirección del partido pero referente intelectual de este espacio, también se ha mostrado a favor.

Todo indica que la sentencia del 1 de Octubre será dura. Las condenas de prisión serán contundentes. La amnistía podría convertirse en los próximos años en el eje de una nueva mayoría social y política capaz de romper la política de bloques en Catalunya. Una mayoría que, si se convierte incontestable, puede tener en sus manos la gobernabilidad de España.