Lo que perdemos

Un tripartito de izquierdas en Barcelona está descartado por incompatibilidad. La normalidad política no llegará a Catalunya hasta que esa idea sea posible. En un magnífico ejercicio de posibilidades, Toni Sust desgranaba en este diario qué diferencias de gestión habría entre una coalición ERC y 'comuns' y una alianza de 'comuns' y PSC. Las diferencias son mínimas. Un acuerdo a tres impulsaría medidas sociales (reales) que beneficiarían a los barceloneses. Otra cosa es el plano simbólico.

Asistimos a un choque entre el unilateralismo y una idea de represión. La DUI culminó un proceso en el que se conculcaron las leyes, los derechos de los parlamentarios y de la mitad de la población. Un jaque a la democracia. Pero la judicialización del 'procés' también supuso una burla a la democracia. Aun así, ¿se habría detenido la competición interna del independentismo sin el 155? La represión es el lema de un ‘procés’ que agoniza sin más elementos de unión. Tiene razón cuando clama contra la prisión preventiva o una acusación de rebelión, la pierde cuando desprecia la ley. Mientras, los ciudadanos seguimos perdiendo.