La clave

La caída del '10'

El voto útil de la izquierda no independentista podría optar por Collboni

Jaume Collboni

Jaume Collboni / periodico

Albert Sáez

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Este no es un artículo clickbait para hablar de Leo Messi y su Creu de Sant Jordi. Es para comentar una información que ha pasado inadvertida para el periodismo que está más pendiente del oído (las llamadas) que de la vista (la propia obervación). En plena campaña electoral, la concejal Mercedes Vidal, responsable entre otras cosas del transporte público, ha dimitido. El agotamiento le ha impedido aguantar este último mes en el puesto, el 15 de junio se constituirá sí o sí el nuevo ayuntamiento y no optaba a la reelección. Vidal es militante de EUiA, formación que ha sufrido una escisión por la marcha de Joan-Josep Nuet a Esquerra. La salida de Vidal invita a comparar la lista que presenta Ada Colau en estas elecciones con la que presentó en 2015, cuando ganó contra pronóstico.  De las 12 personas que han ocupado las 11 concejalías en estos cuatro años, solo repiten cuatro: la propia ColauJanet Sanz, Laura Pérez Eloi Badia. Dos de los candidados del 26-M, Joan Subirats y Jordi Martí, han tenido responsabilidades sin ser electos. Este hecho es especialmente relevante porque la lista del 2015 se hizo a base de sumar a personas relevantes en los movimientos sociales y en los barrios: Pisarello, Asens, Pin, Viejo, Vidal, Ortiz, Colom... Se da la circunstancia que Mercedes Vidal ocupaba precisamente el número 10, que ahora es la clave para que Colau sea alcaldessa. Las encuestas no pudieron en 2015 captar la fuerza de esos liderazgos sectoriales que movilizaron a sus electores más próximos para confluir en una lista que resultó ganadora.

Los sondeos detectan ahora un movimiento diastólico en los votantes de Barcelona en Comú. La tendencia es clara en la intención directa de voto, pero los técnicos de la demoscopia son prudentes, escaldados por lo que pasó en 2015.  No hay duda que una parte del voto de EUiA (muy disciplinado) irá a Ernest Maragall, lo cual, si se se suma al trasvase desde Junts y la CUP de las últimas generales, puede aupar a Esquerra, para tranquilidad de muchos de sus presuntos adversarios. La clave es qué pasará con el voto prestado del PSC a Colau. En las generales ha vuelto, Jaume Collboni ha hecho méritos para ganárseloEl episodio de Iceta ha movilizado voto de republicanos y socialistas. La marcha de Vidal puede ser síntoma y no consecuencia. El voto útil de la izquierda no independentista se puede inclinar por Collboni, cara a cara con Maragall.