ANÁLISIS

El talento, la clave de la diferenciación

La Barcelona del 2018 se enorgullece de iniciativas tales como el Pier01 y las historias de éxito de Privalia, Social Point, eDreams y Scytl

Un trabajador de una start-up en el Pier 01.

Un trabajador de una start-up en el Pier 01. / periodico

Pau Guardans i Cambó

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Barcelona es una ciudad hecha a sí misma. Casi todo lo que el mundo admira de nuestro patrimonio ha sido promovido, e incluso en parte financiado, por las aportaciones de los emprendedores que en cada época han liderado nuestra economía. Desde Santa María del Mar hasta el Saló de Cent, pasando por el Gran Teatre del Liceu, el parque Güell y el Palau de la Música, todas son propuestas cívicas que reflejaban la pujanza de la iniciativa civil en cada una de las épocas de esplendor de la ciudad. 

En pleno siglo XXI, no hay duda de que el talento es el futuro para esta ciudad, que en las últimas décadas ha visto florecer un ecosistema de emprendimiento que ha logrado posicionarla en el cuarto lugar del panorama europeo. Ello es fruto del esfuerzo desde los ámbitos público y privado, y del atractivo que tiene la capital catalana para acoger el talento internacional que busca un enclave idóneo para desarrollar proyectos innovadores. 

La Barcelona del 2018 se enorgullece de iniciativas tales como el Pier01 y las historias de éxito de PrivaliaSocial PointeDreams Scytl, que nos indican el camino para convertirnos en una ciudad de referencia global en emprendimiento. Desde Barcelona Global creemos que, a pesar del buen clima, la conectividad geográfica, la elevada oferta cultural y la calidad gastronómica, debemos trabajar para mejorar la fiscalidad dirigida a los que emprenden y ayudan a emprender (directivos, equipos, inversores), facilitar su llegada a Barcelona mediante la agilización de los trámites, ayudarlos con más y mejor inversión y, por último, dedicar más espacios de referencia para emprender. 

Hoy en día, la captación del talento es la clave para la diferenciación. La capacidad que tenga una urbe para atraer a aquellos perfiles necesarios para innovar y generar mayor riqueza para el conjunto será un elemento básico entre las ciudades que marcarán el futuro, y Barcelona tiene todos los elementos para serlo.