ENTREVISTA

Miguel Vicente: "Emprender está en nuestro ADN"

"El proceso de innovación es un proceso de aprendizaje en el que hay que incorporar el error o el fracaso como parte del mismo", dice Vicente

Miguel Vicente, presidente de Barcelona Tech City.

Miguel Vicente, presidente de Barcelona Tech City. / periodico

Agustí Sala / Josep M. Berengueras

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Miguel Vicente es presidente de Barcelona Tech City, una asociación que agrupa a más de 800 empresas del ecosistema tecnológico local e internacional. Es fundador de Antai, Letsbonus, Wallapop, Cornerjob...

¿En qué punto está el sector de las start-ups de Barcelona? 

Estamos viviendo un momento único, de crecimiento y de confianza. Un informe de Atomico sitúa a Barcelona como tercera opción entre las ciudades escogidas por los emprendedores internacionales para crear su start-up y en cuarta posición a nivel de inversión. Otro informe, el de Boston Consulting Group, coloca a Barcelona como cuarta en atracción de talento. Estos dos ejemplos resumen bien lo que está pasando en Barcelona: talento –tanto local como atracción internacional– y capital –hemos sido capaces de ganarlos la confianza de los principales fondos internacionales–. 

Parece que el sector vive ajeno al ruido político del momento... 

Este es un sector muy global, donde se valora la capacidad de armar proyectos globales. Este ecosistema vive al margen de lo que pueda pasar. Esa capacidad de atraer talento que tiene Barcelona es lo que explica por un lado la creación de start-ups y que en los últimos tiempos 30 multinacionales como Facebook, Amazon, Oracle, Microsoft, Nestlé, etcétera, hayan establecido sus centros de innovación en la ciudad.  

El ecosistema tiene ya una masa crítica importante.

Hoy hay más de 1.300 start-ups en Barcelona, con más de 30.000 personas trabajando en el sector digital. El Pier 01 es un buen ejemplo, la punta del iceberg de lo que está pasando: un espacio de 11.000 metros cuadrados donde conviven más de 100 compañías. La revista Forbes lo ha situado como uno de los cinco hubs de innovación más importantes del mundo porque combina empresas emergentes con grandes empresas y laboratorios.

Pero ya no caben. ¿Qué van a hacer?

Estamos inmersos en varias alternativas, pero los plazos de cocción son lentos. Trabajamos en el proyecto de campus, en abrir nuevos espacios, que nos gustaría que tuviesen un sentido verticalizado, por temas, para replicar esa magia de Pier 01. El primero será de Blockchain, y después nos gustaría avanzar en movilidad, smart city y comercio electrónico. Al mismo tiempo, habrá más Piers generalistas.

¿Hay movilidad dentro del Pier 01?

Solo hay la lógica que tiene que ver con el crecimiento de algunas compañías. Nuestra idea es ir conectando empresas y campus, buscar la concentración y potenciar que la transferencia de conocimiento se produzca. Es un poco replicar el concepto del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), porque la gente quiere estar en sitios donde el resto hace lo mismo que ellos. Hay que ver las fortalezas de todos los ecosistemas de éxito y ver qué podemos aprender de ellos: Silicon Valley, Nueva York, Miami, Los Ángeles, Tel-Aviv...

¿Quizá nos obsesionamos antaño demasiado en traer a grandes empresas?

Tiene que haber una apuesta por el cambio de modelo productivo. El Pier era un antiguo almacén y ahora es lo que es. El cambio tecnológico está aquí, no hay quien lo pare. Barcelona es una ciudad de pymes con empresarios con vocación exportadora. Las fábricas de antes son las start-ups de hoy: llamamos a las pymes start-ups, y a los empresarios, emprendedores. Emprender está en nuestro ADN.

Pero debe haber también aspectos negativos...

Podríamos fomentar aún más el ciclo de transferencia tecnológica y la involucración de las universidades en el ecosistema. Después, potenciar la figura de emprendedor en serie. Y luego está el cambio cultural: el proceso de innovación es un proceso de aprendizaje en el que hay que incorporar el error o el fracaso como parte. También habría que fomentar el emprendimiento en las universidades y las escuelas, avanzar en que se puedan crear compañías más rápidas y facilitar la atracción de talento [brexit, etcétera].

El Gobierno de Pedro Sánchez ha prometido una serie de medidas para fomentar la emprendeduría. ¿Qué reclaman?

Todo lo que vaya en la línea de generación de actividad en el sector es positivo. Nos gustaría un marco legal propio para las necesidades de las start-ups [stock options, etcétera]. No hablamos de pagar menos impuestos, sino de adaptarnos a las necesidades y a la competencia; también en los formatos de reinversión, con ciertas ventajas como puede haber en otros países.

Si tuviese que empezar de nuevo, ¿lo haría en Barcelona? 

Sin duda. Sigo emprendiendo, lanzando compañías, y todas tienen como base Barcelona porque es un entorno magnífico. Volvería a repetir y lo hago cada día. H