GEOMETRÍA VARIABLE

¿Es Catalunya territorio pantanoso?

El domingo los catalanes votaron a tres hojas de ruta muy enfrentadas

Ambiente en el colegio electoral de La Sedeta, en Barcelona, este domingo.

Ambiente en el colegio electoral de La Sedeta, en Barcelona, este domingo. / periodico

JOAN TAPIA

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Hace bastantes años, antes del magnífico 'Els Güell', cuando CiU y PSC eran los dos grandes partidos, Andreu Farràs escribió otro agudo libro, 'El oasis catalán'. Pero hoy Catalunya ya no es un oasis, sino un territorio de batallas, internas y externas, de todos contra todos en nombre de ilusiones e ideas contrapuestas. Y se hunden cosas. ¿El oasis se ha transformado en pantano?

Tras las elecciones hemos visto la destitución de Daniel de Alfonso como jefe de la Oficina Antifrau -por la “conspiración” contra Xavier Trias y otros políticos independentistas- y la decisión del juez instructor (pendiente aún de recurso) de sentar en el banquillo a Artur MasJoana Ortega e Irene Rigau. Es evidente que el aparato del Estado -no solo el gobierno del PP- desconoce la realidad catalana. Pero todo es bastante raro porque el 'conspirador' Daniel de Alfonso -el que quería golpear al animal (Trias) cuando el golpe le matara- no es un paniaguado de Madrid, sino que fue elegido, por amplia mayoría, por el Parlament a propuesta del Govern de Artur Mas. Cierto que en el 2011, cuando Mas era 'pareja de hecho' de Alicia Sánchez-Camacho. Cuando gobernaba gracias a los que ahora le quieren condenar por el “proceso participativo” del 9-N del 2014.

En las elecciones del domingo, las conversaciones Fernández Díaz-De Alfonso no han dañado al PP, el único partido (junto a ERC) que aumentó sus votos. Y en Barcelona ciudad ha pasado de sexta a tercera fuerza, por delante del PSC y de CDC. Solo el 13,36% de catalanes han votado al PP, pero son dos puntos más que el 20-D.

El dominio político está pasando de CDC y PSC (ya en segunda división), a dos fuerzas de izquierda -En Comú Podem y ERC- que se han peleado con acritud. ERC denuncia que el referéndum que preconizan los 'comuns' es casi imposible. Cierto. Y Xavier Domènech replica que la independencia exprés de Gabriel Rufián (que no es exactamente el discurso más sofisticado de Junqueras) es todavía mas irreal. No menos cierto. ¿Ganan dos fuerzas que venden una moto?

Y todo esto con unas instituciones en crisis porque, después de lo que se calificó de victoria [el 27-S], la CUP ha vetado los presupuestos y tenemos un Govern pendiente de un hilo que deberá pasar una cuestión de confianza tras el verano. Creo que la superará porque el instinto suicida de la CUP también debe tener algún límite. Carles Puigdemont sobrevivirá pero con una hoja de ruta en la que no cree ni él. Además, Catalunya no está unida, sino dividida y desorientada. El domingo, el voto 'indepe' fue del 32%, un punto más que en diciembre. No está mal teniendo en cuenta la lucha libre primaveral entre Junts pel Sí y la CUP. Pero el voto no independentista (muy diverso) subió un 0,5% y llegó al 40,4%. Y aún queda un 24,5% que pide un referéndum, pero que está partido entre los que exigen la consulta para quedarse en España (la sección catalana de Podemos) y para largarse (algún sector de ICV y de los 'comuns').

Sí, Catalunya está confusa, dividida y en terreno pantanoso. Puigdemont busca puntos de referencia y se ha refugiado en el 'brexit'. Escocia puede ser independiente porque ha votado no salir de Europa y quiere heredar el sillón que Gran Bretaña dejará vacante. Pero me temo que sea un espejismo de aquellos caminantes, sedientos y perdidos en el desierto, que creen ver agua donde hay arena. Alex Salmond, el exprimer ministro escocés, acaba de declarar: “Cada país es diferente y a no ser que España decidiera salir de la UE, algo bastante improbable, no veo la manera en que Catalunya pudiera seguir nuestro ejemplo”.

¿Hemos pasado de oasis a pantano?