El ventrílocuo y su alfombra

ferran Monegal

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Esta vez  Bertín Osborne  se ha esmerado mucho ('Mi casa es la tuya', T-5). Si ya por definición sus encuentros, más que entrevistas, son masajes, con el empresario y ventrílocuo José Luis Moreno se ha esforzado bañándole en un yacusi de lisonjas y adulaciones. Solo le faltó arrodillarse, coger amorosamente sus pies y hacerle las uñitas directamente. Hombre, es comprensible. Moreno es hoy un intocable en Tele 5. Uno de los productos de su churrería audiovisual, La que se avecina, es columna vertebral en este imperio. De modo que había que acentuar el halago, no fuera a tener un pronto de los suyos y la cúpula de Mediaset tuviese un problema. Al margen de enseñarnos su mansión, uno de los bunyols más horteras del universo -cuidado, cada uno vive como quiere, o como puede-, el gran aliciente era saber qué versión de su biografía daría esta vez Moreno. ¡Ah! Su biografía es como la chistera de un ilusionista. Cantante en un Rigoletto del Covent Garden con apenas 17 añitos; amante de una soprano que le doblaba la edad; casado tres veces; padre de varios hijos con los que no tiene relación; políglota; traductor en las Naciones Unidas; licenciado en Derecho, Música, Filosofía... Hasta neurocirujano, aunque en esta ocasión suprimió lo de neuro y se quedó en cirujano pelado, que tampoco es ninguna tontería. Hombre, no sabría decirles cuánto de humo hay en este sensacional currículo. La verdad es que no me preocupa. Cada uno es libre de pintar el cuadro de su vida con los colores de la ilusión que más le gusten. Lo que sí sabemos es que su fama arranca como ventrílocuo. A Berlusconi le gustaba mucho y le dio mucha cancha en la época de las mama chichos. También sabemos que TVE le puso una carísima alfombra a sus pies, durante años y años, y él la fue llenando de caspa sin piedad ni misericordia. También sabemos que le debe dinero a Yolanda Ramos, según ella misma le reclamó en Hable con ellas. Y que apareció en la lista de grandes defraudadores de Hacienda (lo contó La Sexta). De todo esto nada le preguntó Bertín, naturalmente.

Es curioso, dijo que va a hacer un espectáculo con Isabel Pantoja, y 24 horas antes Justo Molinero contó en Còmics show (TV-3) que Moreno a la Pantoja también le debe dinero: la llevó a actuar al Coliseum de Barcelona y resulta que no le pagó. En casa lo que más nos gustó es que el ventrílocuo estuviese en pijama todo el rato. Un pijama azul cielo muy mono. Es natural: se sentía cómodo.