Artur Mas suma y sigue

SISCU BAIGES

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Las elecciones del próximo 27 de septiembre tienen un vencedor garantizado: Artur Mas. Con la aceptación por parte de ERC de su papel secundario en el acuerdo con CDC le ha ahorrado la angustia que le habría supuesto presentarse en listas diferentes. Que Artur Mas no repita como presidente de la Generalitat por tercera vez consecutiva es matemáticamente muy difícil.

Es el candidato de dos opciones que, en el momento de disolverse el Parlament, disponían de 50 y 21 diputados, respectivamente. Un total de 71 representantes, tres más de los que exige la mayoría absoluta. Aunque las encuestas prevén un descenso notable de votos de CDC en relación a los que obtuvo CiU hace casi tres años, la previsión es que ERC compense, al menos en parte, este descenso.

Ninguna candidatura puede aspirar a un número similar de escaños. Del resto de grupos el que más obtuvo fue el PSC: 20. El presidente de la Generalitat se elige por mayoría absoluta en primera votación o por mayoría simple en una segunda vuelta. Pero debe obtener más Sí que No en esta segunda vuelta. Garantizado que ERC le concederá sus votos, incluso puede aspirar a contar con los de las CUP si existe el riesgo de elección de un presidente alternativo no independentista. El candidato a presidente de las CUP, Antonio Baños, ha explicado ya que se siente más cerca de la candidatura de Mas que de ninguna de las otras.

Y con Mas de presidente el proceso independentista intentará cumplir con el documento pactado el 30 de marzo: Declaración soberanista inicial, elaboración de un texto de Constitución catalana en el plazo de unos 10 meses y votación popular de este texto en un referéndum que debería celebrarse, a lo sumo, un año y medio después de las elecciones.

Un escenario distinto es muy difícil de prever. Como mucho, 'Juntos por el Sí' podría estrellarse y no llegar a la mayoría absoluta de los diputados ni sumando los votos de las CUP. Cuesta imaginar un escenario como ese. Pero, incluso si se produjese, ningún candidato a la presidencia alternativo podría sumar los votos de formaciones tan diferentes como 'Catalunya Sí que es Pot', PSC, PP y Ciudadanos.

Solo hay una posibilidad de que todo este andamiaje se desmorone. Consiste en que el presidente del Parlamento salga de un pacto entre partidos distintos de los que quieren Mas de presidente de la Generalidad. El presidente del Parlamento tiene la autoridad de decidir a quién propone como presidente de la Generalitat, entre los diputados elegidos. Si se lo propusiera a Raül Romeva nos íbamos a reír.

Pero es poco o nada previsible. El sentido del humor cotiza a la baja en los últimos tiempos. Hay que añadir que si la elección de Mas como presidente parece garantizada después del 27S, el resultado de un referéndum sobre la Constitución de una Catalunya independiente dentro de un año y medio no está nada claro que ratificara la aspiración secesionista.