Acuerdo UE-EEUU, un nuevo modelo económico y social poscrisis

Desde el pasado 20 de marzo, los EEUU y la UE han puesto como cuestión prioritaria en las respectivas agendas un amplio y ambiciosoacuerdo comercial.

La UE representa el 25,1% del PIB y el 17% del comercio mundial. Los EEUU tienen el 21,6% delPIB y el 13,4% del comercio mundiales. En total, juntos, suman aproximadamente la mitad del PIB y una tercera parte del comercio mundiales. Un amplio acuerdo como el que se está negociando podría incrementar en un 0,5% y un 0,4% el PIB en la UE y los EEUU respectivamente.

El impulso al crecimiento y el gran impacto en larecuperación de laeconomía global que tendría un acuerdo de estas características, representa una gran oportunidad para la creación de puestos de trabajo a uno y otro lado del Atlántico.

El acuerdo cubriría el acceso al mercado de bienes, servicios e inversiones, y la desaparición de barreras no arancelarias, que representan uno de los mayores obstáculos para ellibre comercio y por lasinversiones. Este tipo de barreras afectan de manera muy especial el sector de la agricultura y reflejan las diferencias a la hora de abordar la seguridad alimentaria. Por ejemplo, la ternera deEstados Unidos proveniente de animales alimentados con organismos genéticamente modificados (OMG) está prohibida en la UE.

Otro aspecto conflictivo es el de la protección de los derechos depropiedad intelectualy de los datos personales, debido a los diferentes marcos regulatorios.

El capítulo de desarrollo sostenible es también un obstáculo a superar ya que los EEUU no han ratificado todas las convenciones de laOrganización Internacional del Trabajo(OIT) ni los principales acuerdos sobre medio ambiente.

En otro orden de cosas, hay las deseables medidas para regular el sistema financiero, la inclusión de una tasa a las transacciones financieras y la adopción de acuerdos para erradicar losparaísos fiscales.

Todas estas cuestiones, de una gran ambición, piden facilitar un reconocimiento mutuo, así como mayor compatibilidad y más convergencia en las regulaciones de los sectores mencionados.

Si bien, en general, se tiene una visión positiva de este posible acuerdo, hay que tener presente el reparto de los efectos positivos. Debemos evitar que aunque sea bueno para el conjunto, no haya perdedores. ¿Cuáles pueden ser los efectos negativos?

Los estándares europeos son más respetuosos que los de los EEUU con las normas de la OIT y lo que hay es un acuerdo que fortalezca los derechos laborales y los de asociación y sindicales en los EEUU y no rebajar los derechos de los trabajadores de la UE. Y es que un acuerdo de estas características que comparta los principios y valores comunes jugará también un papel muy relevante de modelo en el ámbito multilateral.

Hoy, un amplio acuerdo de comercio entre la UE y los EEUU representa poner las bases para un nuevomodelo económico y social post crisis, un nuevo modelo pensado para las personas. Somos conscientes de que el bienestar no llega automáticamente asegurando sólo los derechos económicos, por eso hay también garantizar los derechos sociales y medioambientales.

Este es el acuerdo por el que estamos trabajando y el nuevo modelo de sociedad al que aspiramos.