Objetivo: la Luna

Este es el título de una de las aventuras de Tintín que se publicó en 1953, cuatro años antes del lanzamiento del primer satélite al espacio y cuando aún faltaban 16 para la llegada del hombre a la Luna. En el álbum había una metáfora sobre la guerra fría y la carrera del espacio de la época y abordaba uno de los grandes mitos del hombre: la llegada al satélite de la Tierra. A pesar de las dificultades, Tintín, el capitán Haddock y compañía conseguían despegar hacia la Luna. Para mí, siempre ha sido más creíble esta aventura -a sabiendas de que se trataba de un cómic- que la que en julio de 1969 trascendió mundialmente y aquí fue narrada en la televisión por Jesús Hermida.Todo el mundo se ha preguntado infinidad de veces por qué en estas cuatro décadas no se ha vuelto allí. Hay respuestas para todos los gustos.

Pero ahora que las aventuras de Tintín llegan a la gran pantalla según la mirada deSteven SpielbergyPeter Jackson,coincide con el anuncio deRichard Branson de que la Navidad del año que viene el dueño de la compañía Virgin y su familia la celebrarán en el espacio haciendo un paseo para experimentar la ingravidez.Branson,además, ha anunciado que su objetivo, como Tintín primero y la NASA después, es la Luna. Y que está decidido a construir un hotel en ella. El billete vale unos 150.000 euros. Como el viaje hasta allá arriba está al alcance de unos pocos afortunados,Xavier Gabriel, entre otros, ¿qué creen ustedes que es, un lunático o un visionario? ¿Se ven ustedes de vacaciones o prefieren ver la Luna colgada en el cielo desde algún rincón idílico junto a la persona amada? Sí, soy un romántico al que le gusta soñar, pero con los pies en el suelo, y de momento y a pesar de todo mi objetivo es ser feliz aquí, en la Tierra.