El turno

La ciencia y la ley del embudo

MARTÍ GIRONELL

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Congreso de los Diputados aprobó las esperada ley de la ciencia después de más de dos años de debates. Es un texto que debe marcar el desarrollo de la investigación en España para los próximos años y reconoce el derecho de los becarios a tener un contrato laboral y un sueldo de 900 euros. La aprobación de esta ley es una buena noticia porque convertirá todas las becas en contratos laborales temporales y les otorgará los mismos derechos que a cualquier trabajador, como por ejemplo el acceso a la Seguridad Social o a una baja. Aunque la parte negativa es que no prevé la estabilización de esas plazas.

Esto coincidía en el tiempo con la publicación de las conclusiones del informe psicopatológico del albañil-cazador de Sant Esteve d'en Bas,Pere Puig,que asesinó a tiros y a sangre fría a cuatro personas en Olot el pasado diciembre. Un hombre frío, que duerme bien, sin remordimientos, con una gran autoestima y un elevado concepto de sí mismo. Los forenses concluyeron que no tiene ninguna patología mental y que acepta su situación con naturalidad e indiferencia emocional. Y no esconde que la noche antes de los crímenes estuvo pensando en hacerlo, impulsado por «una bestia que llevaba dentro», dice el informe. Ahora está en la cárcel muy adaptado y, cobrando 300 euros al mes por su trabajo, gana lo bastante para pagarse sus gastos y vicios.

Y ustedes me dirán, ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? De entrada, nada, pero me llamó mucho la atención saber que un estudiante de doctorado en Neurociencia Teórica trabajando e investigando, por ejemplo, para encontrar remedios a enfermedades o medicamentos que frenen trastornos delirantes, como el que afectó de forma pasajera aPere Puig,tiene que hacer grandes esfuerzos para llegar a fin de mes. Y, en cambio, un hombre comoPuigpueda vivir tranquilamente en la prisión y trabajar para pagarse sus caliqueños sin sufrir ni un poco.