El turno

Desatención al cliente que paga

MARTÍ GIRONELL

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Tratar con los servicios de atención al cliente de cualquier compañía es un trabajo desesperante. Departamentos que, en teoría, están creados para atender al cliente, pero que en la práctica no lo hacen. Tendrían que facilitar los trámites, ayudar a resolver los problemas -no agravarlos o crear otros nuevos- y facilitar que la relación cliente-compañía sea más agradable y fácil. Nada más lejos de esa voluntad: desatienden cuando no desprecian. Estos servicios de grandes empresas tendrían que repasar en el diccionario el significado de la palabra atender. Significa prestar atención, estar atento. Tener en cuenta, en consideración, a alguien. En este caso el alguien es el cliente, usted o yo que deberíamos ser la razón de ser de la compañía. Ya entiendo que tienen unos protocolos de actuación, pero, hombre, con los tiempos que corren, en la era de internet y de las oficinas virtuales, que te hagan perder el tiempo, el dinero y la paciencia cuando se podría resolver con una tramitaciónon line, se me antoja que no es de recibo. De qué sirve que publiciten los servicios en línea que te ofrecen para que todo te sea más cómodo si no es verdad. Al final, tienes que acabar muriéndote de asco en una oficina, haciendo cola más de un hora y explicando tus miserias a una persona. Sí, sí, solo a una persona que combina la atención al teléfono con el abnegado trabajo de atender al cliente -desesperado y fastidiado-, una persona que ya ha perdido la paciencia, el interés y la capacidad de atención que se merece el primero o el último de la cola. Esto si no le regañan y le reprochan que ya le habían informado por teléfono. Por no hablar del comentario «yo a usted no le conozco», que significa no confío en usted. Da igual que lleves años pagando. Para estar cara al público, atendiendo al cliente, no todo vale y no todo el mundo vale. No puede ser que te hagan sentir un desgraciado y que tengas la sensación de que te perdonan la vida cuando estás pagando por aquel servicio. Atentamente.