Las razones del apagón de TV-3

Al fin, el Gobierno valenciano deFrancisco Campsha conseguido cerrar los repetidores de TV-3. Ante el clamor levantado desde todos los sectores de la sociedad, las razones que ha dado para justificar el cierre se pueden calificar de kafkianas.

A pesar de esta calificación, existen razones de peso, a beneficio deCamps, para llevar a cabo esa agresión contra la lengua catalana y la libertad de expresión.

Con esta decisión,Campscontenta a sus amos de Madrid, porque todas las acciones emprendidas contra Catalunya son méritos que poder sumar al currículo. El anticatalanismo, en estos momentos, vende y siempre puede arañar algunos votos. Además, los escándalos, como el de los trajes, podrán controlarse mejor.

TV-3 no se puede comparar con Canal 9. No es solo cuestión de presupuesto, sino también de profesionalidad. Si el público los compara, el ridículo que hace Canal 9 es espantoso.

Por otra parte, el PP valenciano, desde los diversos sectores que le apoyan -como, por ejemplo, la Iglesia-, ha logrado crear una masa social totalmente cerrada y domesticada. La televisión catalana contamina las ideas y despierta conciencias. Es lo mismo que cuando triunfó la revolución francesa, todo lo que venía de Francia era malo. Por si fuera poco,Zapateroes el culpable de todo. Ahora, porque no les concede más canales.

Con todas esas razones, a pesar de que la decisión se pueda tachar de incomprensible y de desmesurada, no es difícil entender los beneficios que reporta el cierre aCamps.Pero, ¡ojo!, este oscurantismo en el que han conseguido sumir a buena parte de la sociedad valenciana no podrá mantenerse durante mucho tiempo. La salida natural del País Valenciano hacia Europa pasa por Catalunya y no por Madrid. Es seguro que todas estas acciones se les volverán en contra, pero entonces estos señores ya habrán hecho el negocio.