Los catalanes del año 2006

La opinión del diario se expresa solo en los editoriales. Los artículos exponen posiciones personales.

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Un premio es, en primer lugar, un reconocimiento a una persona, grupo o institución. Pero si el jurado de ese galardón es la ciudadanía, la distinción se convierte en una especie de barómetro social. Así ha ocurrido en la edición del Català de l'Any del 2006, premio promovido conjuntamente por EL PERIÓDICO DE CATALUNYA y por TV-3, y entregado en la gala televisada de anoche por elpresident de la Generalitat, José Montilla. Miles de lectores de este diario y de telespectadores de la cadena pública catalana han votado durante semanas para proponer nombres, primero, y decantarse entre los 10 finalistas, después. Se trata, por tanto, de un ejercicio de participación que, sin pretensiones científicas, proporciona un retrato fiel de la Catalunya de hoy.

El premio Català de l'Any ha llegado a su séptima edición, como heredero natural de los premios a la mejor iniciativa empresarial, creados por EL PERIÓDICO en 1981. Antonio Asensio Pizarro, fundador del Grupo Zeta, creó ese galardón como la aportación del diario a una sociedad, la catalana, emprendedora y dinámica. El editor lo hizo, además, en un momento histórico en que no era frecuente conceder premios a las actividades empresariales.

La gran novedad de la edición de este año ha consistido en la colaboración de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA con TV-3 para dar más realce al galardón y convertirlo en el premio de referencia para el conjunto de la sociedad catalana. La gala televisada de anoche fue el brillante colofón a varios meses de trabajo y de participación colectiva. Y visto el resultado, podemos congratularnos, sin pecar de inmodestia, de que el objetivo se ha conseguido. Convertir en testimonio televisivo la concesión de estas distinciones ha servido para divulgar la labor de un conjunto de personalidades que en distintos campos han contribuido a mejorar el país.

Testigo del horror

Que Neus Català haya sido considerada por el público la catalana del año 2006 es una gran satisfacción para este diario por diferentes motivos. Superviviente del campo de concentración de Ravensbrük, esta mujer representa el valor de una generación que tuvo que resistir a la locura nazi después de los horrores de la guerra civil española. Muchas de las personas que vivieron experiencias como las de Neus Català lograron rehacer sus vidas y son hoy testimonio vivo de la barbarie. Su experiencia, transmitida a otras generaciones, servirá para que los crímenes del régimen nazi permanezcan imborrables en la memoria colectiva.

Los otros finalistas que protagonizaron la gala de anoche, los doctores Buenaventura Clotet y Josep Maria Gatell, por sus investigaciones sobre el sida, y la actriz Emma Vilarasau, que ha logrado consolidar una brillante carrera en teatro y televisión, tienen en común la vocación y el talento para lograr el éxito en los terrenos de la ciencia y el arte.

Es obligado también un recordatorio y un reconocimiento público a las otras personalidades que han recibido votos de muchos ciudadanos en el marco del premio Català de l'Any 2006: el médico Pere Culell; el presidente del Barça, Joan Laporta; el cantautor Lluís Llach; el exfiscal jefe de Catalunya José María Mena; el futbolista Carles Puyol; el actor y director teatral Pepe Rubianes, y la bióloga Anna Veiga. Asimismo, ayer fueron premiados Abertis, en el apartado de Iniciativa Empresarial, y la cooperativa La Fageda, en el de Iniciativa Solidària.

Momento dulce

La concesión de este galardón llega en un momento dulce para EL PERIÓDICO y para la prensa escrita en general, pese a los agoreros que anunciaban que los diarios escritos no podrían resistir el empuje de internet y de otros medios emergentes. Nuestro diario ha registrado en el año 2006 un fuerte incremento de la difusión --40.000 ejemplares de enero a diciembre-- y lo ha hecho por méritos propios y no a costa de la difusión de nuestros competidores, que gozan de buena salud. Este crecimiento es un motivo de satisfacción y una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con la libertad, la justicia, la igualdad y el progreso, valores que tan fielmente representa la Catalana de l'Any 2006.