¿Qué hacer hoy, 20 de febrero, en Barcelona?

Según la RAE, un idiota es una persona tonta o corta de entendimiento. Lo que el diccionario no explica es que las continuas meteduras de pata de este tipo de personajes pueden convertirles en unos auténticos gafes para quienes los rodean. Esta es la premisa de la que parte una comedia teatral que se ha convertido en un clásico moderno, El sopar dels idiotes, escrita por el francés Francis Veber en 1993 y llevada al cine cinco años más tarde obteniendo tres premios César. Ahora vuelve al escenario de la casa de la risa, el Teatre Borràs, en una versión dirigida por un experto en el género, Pep Antón Gómez (Excuses, ¡Mamáaa!).

El escenario representa el comedor de un tipo adinerado. A ambos lados hay cuadros modernos con pinta de ser bastante caros, así como las esculturas, también contemporáneas. Un plafón luminoso simula ser la ventana desde la que se vislumbra a la torre Agbar. A la izquierda hay un sofá con una mesita, un puf y una lámpara de pie y, a mano derecha, un pequeño armario sobre el que se han depositado varios vasos y bebidas.

El idiota del editor

El primero al que conocemos es al protagonista, Pere Sirvent (el polaco David Olivares). Es un editor eternamente enfadado que padece lumbago y que discute con su mujer, Cristina (Anna Gras, Violines y trompetas), que le reprocha que no anule su tradicional cena con idiotas. El encuentro consiste en reunir a sus amigos e invitar a un bobo para reírse de él. Su nueva víctima es Quimet Purtí (Artur Busquets, L’última nit del karaoke), un trabajador de Hacienda que se dedica a reproducir maquetas de edificios famosos hechas con cerillas.

El idiota se presenta en casa de Sirvent e intentará ayudarlo con su sufrimiento pero, pese a su buena voluntad, no hará más que provocar un desastre tras otro en el que también participarán un amigo del anfitrión, Tito (Toni González, Comediants, Jet lag), una antigua amante muy insistente, Olga (Ariana Bruguera, Muerte en el Nilo, The hole 2) y un estricto inspector de Hacienda (el también polaco, Jordi Vidal Gómez).

Ritmo, gags y el trasfondo

Uno de sus principales elementos es el ritmo que imprimen los actores al texto, imprescindible para que los actores aprovechen su talento cómico y consigan conectar con el espectador. A cada nueva situación, Purtí reacciona de la manera más torpe posible consiguiendo desesperar al atribulado Sirvent complicándole la vida hasta extremos insospechados. Es un buen hombre, aunque bastante pesado, con mala memoria y que tiene la habilidad de tomar malas decisiones.

Cada llamada telefónica que hace para ayudar al que cree que es su nuevo amigo es un desastre que provoca una bola de nieve de mentiras de la que resulta imposible escapar. Y el espectador, a todo esto, se revuelca en la butaca ante su catarata de despropósitos. El trasfondo es, en realidad, agridulce, parece mentira que a alguien se le ocurra organizar unas reuniones tan crueles y, por supuesto, se llevará su merecido. Al final no te queda más remedio que plantearte quién es el auténtico idiota…

<div class="ep-film"> <div class="thumb"> <img alt="item" class="loading" src="https://estaticos-cdn.elperiodico.com/clip/clip/b6d78e3f-7e29-4c65-bff5-5ba54d27425e_media-libre-aspect-ratio_default_0.jpg" pinger-seen="true" data-was-processed="true"> </div> <div class="txt"> <h3>'El sopar dels idiotes'</h3> <p><strong>¿Dónde?</strong> Teatre Borràs (plaza de Urquinaona, 9).</p> <p><strong>¿Cuándo?</strong> de miércoles a viernes (20 h.), sábados (17 y 20 h.) y domingos (17 horas).</p> <p><strong>Precio:</strong> de 22 a 32 euros.</p> <p><strong>Más información:</strong> <a href="https://www.grupbalana.com/es/teatros/obras/sopar-dels-idiotes/" target="_blank">Teatre Borràs.</a></p> </div></div>