Trait Store: vientos del norte

Trait fue una de las primeras tiendas de ropa que apostó por aquel viejo Sant Antoni en vías de gentrificación que parecía exclusivamente consagrado a cafés y vermuterías. Gabriel Ortiz y João Novaes, que se conocieron trabajando en una tienda de Apple, se liaron la manta a la cabeza y se hicieron con una antigua pescadería de la calle del Parlament para crear la tienda de moda y complementos de sus sueños. Así nació Trait, ‘the place to be’ para los amantes de las prendas de diseño simple y minimalista de estilo nórdico, el paraíso de los no-estampados.

“Empezamos creando la tienda que nos gustaba, con marcas algo más exclusivas, y poco a poco hemos ido adaptando la oferta a los gustos de la clientela”, explica Ortiz. Un público fiel que tal vez no ande sobrado de recursos pero que prefiere rascarse el bolsillo en una buena prenda de diseño, sencilla y todoterreno, que en toneladas de camisetas de H&M. El cliente de Trait puede llevar unos vaqueros suecos favorecedores a rabiar de Dr Denim, un jersey de lana de cachemir Samsøe Samsøe, un gorro de lana de la portuguesa Colurful Standards, unas zapatillas Veja, una riñonera Rains, quizás una sobria mochila Sandøvist, un abrigo Carhartt (marca de la que son fans desde los inicios), unas gotas de Botanicae Expressions, perfumes fruto de los periplos por el mundo de un grupo de viajeros... 

El resultado será un ‘outfit’ de alma escandinava, ‘cool’ y urbano a partes iguales, deportivo, estiloso, esencialmente cómodo: para hombres en las antípodas de Massimo Dutti y chicas que detestan vestirse de princesita.